Evangelio - Historia y Reflexión...

El pan de los hijos Marcos 7, 24-30

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

 

Míranos, Señor, con ojos de misericordia y haz que experimentemos vivamente tu amor para que podamos servirte con todas nuestras fuerzas. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

Génesis 2, 18-25  Serán los dos una sola carne

Salmo 127 Dichoso el que teme al Señor.

Marcos 7, 24-30  El pan de los hijos “En aquel tiempo, Jesús salió de Genesaret y se fue a la región donde se encuentra Tiro. Entró en una casa, pues no quería que nadie se enterara de que estaba ahí, pero no pudo pasar inadvertido. Una mujer, que tenía una niña poseída por un espíritu impuro, se enteró enseguida, fue a buscarlo y se postró a sus pies. Cuando aquella mujer, una siria de Fenicia y pagana, le rogaba a Jesús que le sacara el demonio a su hija, él le respondió: “Deja que coman primero los hijos. No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos”. La mujer le replicó: Sí, Señor; pero también es cierto que los perritos, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños. Entonces Jesús le contestó: “Anda, vete; por eso que has dicho, el demonio ha salido ya de tu hija”. Al llegar a su casa, la mujer encontró a su hija recostada en la cama, y ya el demonio había salido de ella”

La Iglesia nace en las casas de los creyentes, señala Papa Benedicto XVI

Ayer en la catequesis, de todos los miércoles, el Papa nos enseñó: que Priscila y Aquila, colaboradores de San Pablo en Corinto. Los dos, esposos, acogieron en su casa a los cristianos locales cuando se reunían para escuchar la palabra de Dios y celebrar la Eucaristía. Ahí se reunía la Iglesia primitiva. la Iglesia nace en las casas de los creyentes. Las casas de los cristianos se transformaron en verdaderas y propias iglesias. Gracias a la fe y a la entrega apostólica de fieles laicos, de familias y de parejas como la de Priscila y Aquila. La Iglesia crece siempre así esta pareja de, Priscila y Aquila, son modelos de una vida conyugal entregada responsablemente al servicio de toda la comunidad cristiana. Y encontramos en ellos el modelo de la Iglesia, familia de Dios para todos los tiempos.

Seguir y seguir

DAME ALGUIEN PARA AMAR
Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida.
Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua.
Cuando sienta frío dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesite consuelo.
Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz de otro.
Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de alguno de mis minutos.
Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien.
Cuando esté desanimada, dame alguien para darle nuevos ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite mi
comprensión.
Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda
atender.
Cuando piense en mí misma, vuelve mi atención hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos, dales, a través de
nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor
misericordioso, imagen del tuyo.                        MADRE TERESA DE CALCUTA

 

 

Hay unas condiciones

 

Lo que no usas

San Basilio el Grande escribió hace unos cuantos siglos unas ideas para hacernos escalofriar. Decía: "El pan que no comes, es el pan del hambriento; el vestido colgado en tu armario, es el vestido del que está desnudo; los zapatos que no te pones, son los zapatos del que está descalzo; el dinero que tienes guardado bajo llave, es el dinero de los pobres; las obras de caridad que no haces, son tantas injusticias que tú cometes". Aún así decimos: Señor, ¿por qué permites tantos males?

A lo que Dios responde: "Necesito de tus manos para evitarlos".

Tendemos a ser excluyentes

 

El alma de hombre es tan grande, que solo Dios la puede llenar.
Hace mucho tiempo no pasaba una frase tan corta y que tuviera tanto sentido.
¿Saben? Actualmente se escucha mucho sobre que el mundo es vacío y que muchos que han caído en drogas, vicios o problemas buscaban solamente algo que "les llenara". Muchos sienten un vacío en su corazón que no han podido llenar y buscan solventarlo a veces con drogas, alcohol, "amigos" o viajes, sin embargo siguen igual de vacíos que siempre.
Dios hizo el alma del hombre, y la hizo tan grande que solamente su creador podría darle plenitud y gozo.
¿Eres tú de quienes se sienten solos?
¿Sientes acaso que a tu vida le falta algo y no sabes que es?
¿O tal vez eres de quienes buscan alcohol o drogas para olvidar su soledad?
Sin importar tu situación debes saber algo...solamente Jesús puede llenar tu corazón y tu alma. Lo único que debes hacer es dejarlo que entre en tu corazón.

Oración después de la Comunión

Que la gracia de esta comunión nos transforme, Señor, tan plenamente, que no sea ya nuestro egoísmo, sino tu amor, el que impulse, de ahora en adelante, nuestra vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.  Amen.

“Una sonrisa es la luz en la ventana de tu cara, que avisa a la gente que tu corazón está en casa."