Evangelio - Historia y Reflexión...

Descuidan el mandato de Dios por la tradición Marcos 7, 1-13

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

 

San Pablo Miki y compañeros mártires.

Señor Dios, que quisiste llamar a la vida eterna por medio de la cruz a Pablo Miki y a sus compañeros y les diste fortaleza para morir por ti, concédenos, por su intercesión, que sepamos vivir con honradez y sin miedo la fe que profesamos.
Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

Génesis 1, 20—2, 4 Este es el origen del cielo y de la tierra

Salmo 8 ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!

Marcos 7, 1-13  Descuidan el mandato de Dios por la tradición “En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén. Viendo que algunos de los discípulos de Jesús comían con las manos impuras, es decir, sin habérselas lavado, los fariseos y los escribas le preguntaron: ¿Por qué tus discípulos comen con manos impuras y no siguen la tradición de nuestros mayores? Jesús les contestó: “¡Qué bien profetizó Isaías sobre ustedes, hipócritas, cuando escribió: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Es inútil el culto que me rinden, porque enseñan doctrinas que no son sino preceptos humanos. Ustedes dejan a un lado el mandamiento de Dios, para aferrarse a las tradiciones de los hombres. Después añadió: “De veras son ustedes muy hábiles para violar el mandamiento de Dios y conservar su tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre. El que maldiga a su padre o a su madre, morirá. Pero ustedes dicen: ‘Si uno dice a su padre o a su madre: Todo aquello con que yo te podría ayudar es corbán (es decir, ofrenda para el templo), ya no puede hacer nada por su padre o por su madre’. Así anulan la palabra de Dios con esa tradición que se han transmitido. Y hacen muchas cosas semejantes a ésta”

San Pablo Miki

Pablo era un jesuita japonés. Había predicado la palabra de Dios con elegancia y convicción. Quiso seguir las huellas de su predecesor san Francisco Javier. En 1587 expulsaron a los misioneros y se prohibió formalmente el cristianismo en todo el país.
Los misioneros huyeron buscando un refugio clandestino. Diez años más tarde, sin embargo, se recrudeció la persecución. En 1597, se apresó a Miki y juntamente con él a otros 26 misioneros. Los torturaron de mil maneras, hasta que en la colina de Nagasaki fueron crucificados mientras perdonaban a sus verdugos y cantaban cánticos de acción de gracias.

 

Tradiciones y más tradiciones

Culto vacío

Dios lo hace mucho mejor

El hombre hace gemir a un avión de reacción, rugir el motor de un auto de carrera, sonar la bocina de una locomotora, hablar a la radio... Pero Dios hace sonreír a un bebé.

El hombre enciende una gran avenida de luz blanca... Mientras que Dios enciende la Vía Láctea.

El hombre levanta torres de iglesias, plataformas para lanzamiento de
cohetes, rascacielos de muchos pisos, elevadas antenas de radio y
televisión... Pero Dios levanta árboles gigantescos y cumbres montañosas que acarician las nubes y retienen la nieve.

El hombre pinta un cuadro sobre la tela...Pero Dios pinta de día en día un cuadro diferente en cada trozo de horizonte.

El hombre gasta cifras fabulosas para atravesar el espacio... En tanto que Dios abre el camino para que la humilde oración de un niño encuentre eco en el corazón de su Padre Celestial.

El hombre pone vida en la pantalla del televisor...Pero Dios da y sostiene la vida de cada uno de Sus hijos.

El hombre diseña lanzas, espadas, tanques, bombas para matar a su hermano...Pero Dios diseñó una colina, una cruz y una tumba abierta para que el hombre pudiese elegir la vida eterna.

Realmente, Dios siempre lo hace todo mucho mejor. Sin embargo, a veces estamos tan concentrados en las realizaciones humanas, que atribuimos toda la gloria al hombre y perdemos de vista la sabiduría
y el poder del Infinito Dios. Entonces surgen el orgullo y la incredulidad que malogran el espíritu de los hombres.

¿Recordaremos hoy que Dios actúa mucho mejor que nosotros?

Una religiosidad auténtica

No más mentiras

Hoy en día

No perder la ilusión de vivir

Cuando Sócrates estaba en la cárcel, le pidió a un prisionero que cantaba que le enseñara una canción. ¿Para qué?” –le preguntó el otro. Para que pueda morir sabiendo una cosa más” Respondió el filósofo. 

Amigos, cuántos de nosotros tenemos vida, trabajo, familia y tantas cosas por las cuales luchar mas sin embargo hemos perdido ya el deseo de vivir, aprender o soñar.

Siempre le he pedido a Dios que me ayude a que la apatía no se adueñe de mi con el paso de los días y que siempre tenga esperanza, amor, cariño y aspiraciones para seguir adelante.

Hermano, hermana. Si hoy crees que no tienes por que vivir, recuerda que no estás en la cárcel y puedes aprender mucho mas que una canción y cambiar la vida de muchas otras personas.

 “Una sonrisa es la luz en la ventana de tu cara, que avisa a la gente que tu corazón está en casa."