Evangelio - Historia y Reflexión...
Lo tocaban y quedaban curados Marcos 6, 53-56
Autor:
Padre Marcelo Rivas Sánchez
Web del Padre
Santa Águeda
Dios misericordioso, de quien procede todo lo bueno, inflámanos con tu amor y
acércanos más a ti a fin de que podamos crecer en tu gracia y perseveremos en
ella. Génesis 1, 1-19
Vio Dios que todo era bueno
Salmo 103 Bendice al Señor, alma mía.
Marcos 6,
53-56
Lo
tocaban y quedaban curados
“En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago y
tocaron tierra en Genesaret. Apenas bajaron de la barca, la gente los reconoció
y de toda aquella región acudían a él, a cualquier parte donde sabían que se
encontraba, y le llevaban en camillas a los enfermos.
A dondequiera que llegaba, en los poblados, ciudades o caseríos, la gente
le ponía a sus enfermos en la calle y le rogaba que por lo menos los dejara
tocar la punta de su manto; y cuantos lo tocaban, quedaban curados.
Tocando a
Jesús
-
De seguro, sin excepción, todos quieren tocar a Jesús
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Quieren un milagro de Dios.
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Aquí, en este evangelio, está un resumen de la actividad curativa de Jesús
-
La gete al enterarse de la presencia de Jesús le llevaban los enfermos.
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¿Interés? ¿Fe? ¿O qué?
Tocar el manto de Jesús…
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Nosotros somos muy sensibles.
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Necesitamos tocar y que nos toquen.
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Recordemos que las enfermedad era vista como maldición, castigo.
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Entonces tocarle era sentir alivio, perdón.
En
nosotros…
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Cristo nos dejó el remedio favorable.
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Los sacramentos: signos que devuelven la gracia.
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No son una carga que nos culpa, sino misericordia que nos libera.
En
Margarita, la isla venezolana, hubo un año que no llovía y la gente sacó en
procesión la imagen y al llegar a Porlamar se desató una tormenta de mucha
lluvia. Esto fue visto como una intervención de
la
Santísima
Virgen
María.
El obrar de Jesús
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Es un acto de misericordia
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De liberación
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Sana por amor
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Toca por que sabe la necesidad que tiene el enfermo de su poder.
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Es un signo de la llegada del Reino de Dios.
Todos, de alguna manera necesitamos…
Tocar a Jesús, dejando a un lado lo mágico o supersticioso. Tocarlo pero en un
sentido más profundo. Es decir, verlo como el verdadero Mesías que no sólo
limpia, sino que sana por completo del pecado que es la ruina de nuestras vidas.
Pues la fe es un encuentro personal con Dios a través de Jesús. El es el
sacramento de encuentro con Dios. Si queremos estar con Dios hay que tocar a
Jesús.
Si no lo toco…
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No encontraré al Padre de la misericordia.
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No conoceré al Dios de la historia.
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No comprenderé la presencia del Dios que nos salva.
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No saborearé el manjar de la vida eterna:
la Comunión.
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No reconoceré a Jesucristo en los demás.
De ahí
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No hace falta falsos intermediarios
-
Sino de una verdadera oración
-
De la escucha atenta y meditada de la Palabra de Dios
En la radio
Escuchamos a esos falsos pastores que hablan y hablan del pecado y del castigo
que Dios nos dará. Olvidando la misericordia y al bondad e Dios para con todos.
Ellos se quedan con un Dios castigador que nos tiene preparado el infierno, el
lugar de tormento y dese4speranza. Y muchos por temor se unen a ellos y trae
como resultado una tremenda confusión. Pues ese Dios no existe. Por que hoy le
vemos sanando, liberando y dando de su amor
Recordemos que nuestra misión como
cristianos (o sea seguidores de Cristo) es llevar el mensaje de amor, esperanza
y ternura de Dios. Recordar las hermosas promesas como: "Estaré con ustedes
siempre hasta el fin del mundo", "Pidan y se les
dará" o "Bienaventurados los pobres de corazón porque de ellos es el
reino de los cielos”
La Iglesia
La
Iglesia, al igual que su esposo Cristo, desde hace más de 2007 años evangeliza
este mundo y le predica la reconciliación con Dios, aunque también manifiesta
cuidando enfermos y velando para que sean respetados. Esta servicialidad es lo
que ha hecho posible y creíble su evangelización, que es su misión fundamental.
Hay demasiados males
- Para estar
hablando de castigos y tristezas.
- Es de amor lo que
hay que vivir y hablar
- Eso es lo que
necesita el mundo.
- Amor, cariño,
ternura, compasión y perdón.
- Esas son las
mejores armas y argumentos para que realmente alguien desee acercarse a
Dios.
- Predica amor,
predica compasión.
- Habla del perdón y
la amistad.
- Llena corazones de
alegría y no temor.
- Eso es lo que
Jesús hizo.
Oración
después de la Comunión
Te rogamos, Señor, que este sacramento con que nos has alimentado, nos haga
crecer en tu amor y nos impulse a servirte en nuestros prójimos. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
“Una sonrisa es la luz en la ventana de tu cara, que avisa a la gente que tu
corazón está en casa."