Evangelio - Historia y Reflexión...

La pecadora perdonada. Lucas 7,36-50 

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

Uno de los fariseos le rogó que fuese a comer con él, y habiendo entrado (Jesús) en la casa del fariseo, se puso a la mesa. Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora,  tomó consigo un vaso de alabastro, con ungüento; y, colocándose detrás de Él, a sus pies, y llorando con sus lágrimas bañaba sus pies y los enjugaba con su cabellera; los llenaba de besos y los ungía con el ungüento. Viendo lo cual el fariseo que lo había convidado dijo para sus adentros: "Si Éste fuera profeta, ya sabría quién y de qué clase es la mujer que lo está tocando, que es una pecadora". Entonces Jesús respondiendo (a sus pensamientos) le dijo: "Simón, tengo algo que decirte". Y él: "Dilo, Maestro". Y dijo: "Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta. Como no tuviesen con qué pagar, les perdonó a los dos. ¿Cuál de ellos lo amará más?" Simón respondió diciendo: "Supongo que aquel a quien más ha perdonado"… Ella ha ungido mis pies con ungüento. Por lo cual, te digo, se le han perdonado sus pecados, los muchos, puesto que ha amado mucho. A la inversa, aquel a quien se perdone poco, ama poco" Después dijo a ella: "Tus pecados se te han perdonado". Entonces, los que estaban con Él a la mesa se pusieron a decir entre sí: "¿Quién es Este, que también perdona pecados?" Y dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado: ve hacia la paz".