Evangelio - Historia y Reflexión...

Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo señalado por Dios Lucas 21, 20-28

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

 

Nos acogemos, Señor, a tu providencia que nunca se equivoca, y te pedimos humildemente que apartes de nosotros todo mal y nos concedas aquello que pueda contribuir a nuestro bien. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.

1 Mi Dios envió a su ángel para cerrar las fauces de los leones Daniel 6, 12-28

2 Salmo Responsorial Bendito seas para siempre, Señor.

3 Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo señalado por Dios Lucas 21, 20-28 “En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando vean a Jerusalén sitiada por un ejército, sepan que se aproxima su destrucción. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en la ciudad, que se alejen de ella; los que estén en el campo, que no vuelvan a la ciudad; porque esos días serán de castigo para que se cumpla todo lo que está escrito. Pobres de las que estén embarazadas y de las que estén criando en aquellos días! Porque vendrá una gran calamidad sobre el país y el castigo de Dios se descargará contra este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo que Dios le ha señalado. Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y en las estrellas; en la tierra las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad. Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación”

Se acaba la historia…

 

Una vez unos científicos le dijeron a Dios que ya no hacía falta. Pues ellos estabam creando todo. Entonces, Dios les dijo pero hagamos un concurso de crear vida, pero lo haremos de la forma antigua, como yo lo hice con Adán. Los científicos aceptaron. Para ello e¡uno d elos científico tomó un puñado de tierra y Dios le dijo: un momento, no tan rápido, consíguete tu propia tierra.

Vendrá la liberación…

Así termina el evangelio con cunsuelo y esperanza.

Por eso frente al dolor levantar la cabeza. El cielo es la meta.

Hay que saber esperar…