Evangelio - Historia y Reflexión...

Las Santas mujeres. Lucas 8,1-3 

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

“… Jesús caminaba por ciudades y aldeas, predicando y anunciando la Buena Nueva del reino de Dios, y con Él los Doce, y también algunas mujeres, que habían sido sanadas de espíritus malignos y enfermedades: María, la llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cuzá el intendente de Herodes; Susana, y muchas otras, las cuales les proveían del propio sustento de ellas”

 

El amor de Dios hace posible

 

Bajo Sus Alas.

Se presentó, en un parque nacional, de los Estados Unidos, un incendio a gran escala y después que se pudo controlar el fuego se inicio una evolución de los acontecimientos. Al ir caminando por el parque, un guardabosque encontró un ave calcinada junto al pie de un árbol, en una posición bastante extraña, pues no parecía que hubiese muerte tratando de escapar, pues estaba simplemente con sus alas cerradas alrededor al de su cuerpo. Entonces con una vara golpeo al ave y de inmediato tres pequeños polluelos vivos salieron debajo de las alas de su madre, los cuales había escondido para salvarlos.

Se imaginan…

Reflexión…

·         La mujer, especialmente, la abuela que representa amor para la familia.

·         En la actualidad la mujer enfrenta la responsabilidad del machismo.

·         En cada mujer está el ánimo de lucha por el valor de la familia como centro de acción.

 

Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer.

Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí. Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzeimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.

No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces le pregunté extrañado. -Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?

Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: -"Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella".

 

Santas Mujeres…