Evangelio - Historia y Reflexión...

Parábola de los niños caprichosos. Lucas 7,31-35

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

"¿Con quién podré comparar a hombres de este género? Son semejantes a esos muchachos que, sentados en la plaza, cantan unos a otros aquello de: "Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos lamentaciones, y no lloraron". Porque vino Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y usted decen: "Está endemoniado"; ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Es un hombre glotón y borracho, amigo de publicanos y pecadores". Mas la sabiduría ha quedado justificada por todos sus hijos".  

 

Una señora tenía un bello jardín. Allí se veían flores de todos los colores y los niños corrían persiguiendo las mariposas. Sus risas se mezclaban con el canto de los pájaros y había una gran alegría. Pero esta mujer vivía con amargura y le molestaba que los niños jugaran. Para evitar se hizo construir una pared muy alta para que los niños no entraran a jugar. Esto, con el tiempo, trajo que los pájaros guardaron silencio, las flores se enfermaron y aquel jardín perdió la belleza. La señora notó la diferencia y derribando la pared permitió que los niños entraran y con ellos los pájaros y las hermosas flores. Y el jardín se llenó de luz, alegría y belleza.

 

Así son…

 

“Cuando queremos hacer algo lo hacemos. Pero cuando no lo queremos hacer buscamos pretextos”

 

La sabiduría de Dios

·         Consiste en su misericordia.

·         Hace que Jesús tenga una vida normal. Normal es sin hacer daño a nadie.

·         Llamando  a todos  a un compromiso serio frente a la vida.

·         Para que entendamos que lo importante es la religión de la caridad.

 

Nosotros hoy…

·         También rechazamos a Jesús con supersticiones.

·         Sin dar respuesta a una vida más cristiana.

·         Esperando con los brazos cruzados que Dios lo haga todo.

·         Negando su presencia en la vida cotidiana.