Evangelio - Historia y Reflexión...

Jesús, se lleno de la alegría del Espíritu Santo Lucas 10, 21-24

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

 

Santa Genoveva Torres Morales. Blanco. Multiplica los panes

Marcos 6,34-44 Al multiplicar los panes, Jesús se manifiesta como profeta.

“En aquel tiempo, al desembarcar, vio Jesús una multitud, se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas. Cuando ya atardecía, se acercaron sus discípulos a decirle: Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despídelos para que vayan por los caseríos y poblados del contorno y se compren algo de comer. El les replicó: Denles ustedes de comer». Ellos le dijeron: ¿Acaso vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer? El les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Le dijeron: Cinco panes y dos pecados. Jesús ordenó que la gente se sentara en grupos sobre la hierba verde y se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta. Tomando los cinco panes y los dos pescados, Jesús alzó los ojos al cielo, bendijo a Dios, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran; lo mismo hizo con los dos pescados. Comieron todos hasta saciarse, y con las sobras de pan y de pescado llenaron doce canastos. Los que comieron fueron cinco mil hombres”

¿Qué es un profeta?

 

Un día dando un paseo por el monte vio como un diminuto conejo llevaba comida a un enorme tigre que estaba muy mal herido. Al otro día regresó y volvió  anotar lo mismo. Pasaron los días y la escena se repitió hasta que el tigre quedó completamente curado. El joven se decía: que admirado estoy de la solidaridad que hay entre los animales y enseguida reflexionó: ellos son inferiores que nosotros, entonces la ayuda entre los humanos debe ser muy superior. Ese día decidió hacer una experiencia: se lanzó al piso, simulando estar herido y esperó que pasara alguien. Pero nadie se le acercó. Sentía mucha angustia de la forma como la gente se comportaba tan inhumana. Ahí experimentó el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono y su corazón estaba desvastado. Entonces escuchó una dulce voz que le decía: Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y simplemente se la liebre"

Responsables de todo y de todos

Jesús alimenta a su pueblo para…

·         Que sea uno.

·         Que tengan alegría.

·         Que sean liberados de la maldad.

 

Una Iglesia en la unidad que siga el ejemplo de la Trinidad. Bien máximo de toda comunidad.

Una Iglesia con vocación a la alegría, al gozo, a la felicidad. Hacer sonreír es la consigna.

Una Iglesia real que nos e esconda ante los problemas, sino que los enfrente y los resuelva. Sal y luz del mundo.