Evangelio - Historia y Reflexión...

La fe del centurión pagano Lucas 7,1-10 

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

 

“… Un centurión tenía un servidor enfermo a punto de morir, y que le era de mucha estima. Habiendo oído hablar de Jesús, envió a Él a algunos ancianos de los judíos, para rogarle que viniese a sanar a su servidor. Y Jesús se fue con ellos… "Señor, no te des esta molestia, porque yo no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; mas dilo con tu palabra, y sea sano mi criado. Pues también yo, que soy un subordinado, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: "Anda", y va; y al otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace". Jesús al oírlo se admiró de él; y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: "Les digo que en Israel no encontré fe tan grande". Y los enviados, de vuelta a la casa, encontraron sano al servidor”

Vivía en una humilde choza un ermitaño y unos cazadores al encontrarlo le preguntaron: ¿Cómo hace usted para estar aquí?

¿No experimenta melancolía y desesperación?

Claro que lo experimento, pero me asomo a la ventana y encuentro ánimo y aliento.

Uno de los cazadores fue a la ventana y se dio cuenta que no se veía nada.

Entonces le dijo al ermitaño: ¿Qué es lo que ves y te consuela?

¿Cómo? ¿No ve usted el cielo? Dijo el ermitaño. Ese es mi consuelo en las penas, la vista del cielo.

 

Somos muchos, por no decir demasiados que…

 

 

Muchos andan nerviosos y miran hacia atrás. Otros con miedo y miran a los lados y algunos con fe y miran siempre al cielo.

 

Recuerdo aquel día que estaba limpiando un estante en al sacristía y sin querer escuché  a una señora que así hablaba a la Virgen.

Señora. Eres madre y Virgen ayúdame y no me abandones.

Hoy te pongo esta vela, pero si no me ayudas no te vuelvo a traer nada.

 

La fe es…

·         La verdad de un Dios que se revela por amor.

·         Es el reconocimiento de nuestros límites. Somos débiles y necesitamos de Dios. Nunca Dios de nosotros.

·         Es la presencia de Jesús en cada eucaristía y en cada persona.

·         Es la respuesta que da el fiel a Dios para continuar camino.

·         Es la seguridad de que Dios lo puede todo y lo sana todo.

·         Es poder mirar y respirar la presencia de Dios.