Evangelio - Historia y Reflexión...

Vio que una viuda pobre que echaba dos reales. Lucas 21,1-4

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Mueve, señor, nuestros corazones para que correspondamos generosamente a la acción de tu gracia y recibamos, así, con abundancia, los dones de tu amor.

Ap 14,1-3.4-5 Llevaban grabado en su frente el nombre de Cristo y el del Padre Dios

Salmo responsorial  23 Dichosos los limpios de corazón.

Lc 21,1-4 Vio que una viuda pobre que echaba dos reales. “En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos moneditas, y dijo: “Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir”

Lo que damos

No a la apariencia

Jesús delante de la ofrenda

La viuda…

La fuente de toda generosidad

Todo por amor de Dios

Oración después de la comunión

 Tú que nos has hecho partícipes de tu propia vida en este sacramento, no permitas, Señor, que nos separemos ya de ti, que eres la fuente de todo bien. Por Jesucristo, nuestro Señor.