Evangelio - Historia y Reflexión...

El día que se manifieste el hijo del hombre Lucas 17,26-37

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Santa Isabel de Hungría

Dios nuestro, que concediste a santa Isabel de Hungría el don de reconocer y venerar a Cristo en los pobres, concédenos, por su intercesión, servir siempre con amor incansable a los necesitados y afligidos. Por nuestro Señor Jesucristo.

2 Juan 4-9 Permanecer en la doctrina es vivir en el Padre y el Hijo.

Salmo 118 Dichoso el que cumple la ley del Señor.

Lucas 17,26-37 El día que se manifieste el hijo del hombre. En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: “Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca, entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste. Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo les digo: aquella noche habrá dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada”. Entonces, los discípulos le dijeron: “¿Dónde sucederá eso, Señor?” Y él les respondió: “Donde hay un cadáver, se juntan los buitres”

 

Sta. Isabel de Hungría (1207-1231) Nace en Bratislava (Eslovaquia). Era hija del rey Andrés II. A los 14 años se casó con Luís IV que tenía 20, con quien tuvo tres hijos. Llevó una vida austera, entregada a la oración y al ejercicio de caridad. A la muerte de su esposo (1227), abrazó la pobreza, fundó un hospital donde servía personalmente a los pobres, y se hizo terciaria franciscana. Suya es esta frase: “Siempre tenemos dos ojos para mirar a los pobres con compasión, oídos para escucharlos, una lengua para consolarlos, dos manos para ayudarlos y un corazón para amarlos”. Murió a los 24 años.

A cualquier hora

El reino ya está entre ustedes, está al alcance de todos.

Por eso hay que estar despiertos.

Que significa estar alertas.

Dios nos regala la vida - días nos corresponde ponerles nuestra propia fuerza.

Dios se manifiesta donde quiera y como quiera.

TE HAS DADO cuenta que…

Cuando otro actúa de esa manera, decimos que tiene mal genio; pero cuando tú lo haces, son los nervios.

Cuando el otro se apega a sus métodos, es obstinado; pero cuando tú lo haces, es firmeza.

Cuando el otro no le gusta tu amigo, tiene prejuicios; pero cuando a ti no te gusta su amigo, sencillamente muestras ser un buen juez de la naturaleza humana.

Cuando el otro hace las cosas con calma, es una tortuga; pero cuando tú lo haces despacio es porque te gusta pensar las cosas.

Cuando el otro gasta mucho, es un despilfarro; pero cuando tú lo haces, eres generoso. Cuando el otro encuentra defectos en las cosas, es maniático; pero cuando tú lo haces, es porque sabes discernir. Cuando el otro tiene modales suaves, es débil; cuando tú lo haces, eres cortés.

Cuando el otro rompe algo, es torpe; cuando tú lo haces eres enérgico. 

Una vida para Dios

Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará.

Una vida cónsona con Dios

 

No te quedes leyendo

Dice una historia que un hombre estaba leyendo sentado en un barco, cuando
de repente un iceberg golpeó el barco
causándole un agujero en el casco. Todas las personas empezaron a tratar de
ayudar para encontrar como tapar aquel agujero y no hundirse. El hombre seguía
leyendo sin mostrar mayor preocupación. Cuando un marino le dijo que si no
pensaba ayudar, el contestó:
"No, el barco no es mío...que se hunda"

Muchos…

 

Oración después de la comunión

Señor, que este sacramento de tu amor que hemos recibido, nos dé fuerza para imitar el ejemplo de santa Isabel de Hungría, que se consagró a ti de todo corazón y se prodigó sin descanso por el bien de tu pueblo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

La Palabra en tu vida. - Dios te ha hablado y su Palabra te pregunta: ¿Te absorben tanto tus ocupaciones, que no tienes algún tiempo para Dios y para los hermanos?