Evangelio - Historia y Reflexión...

Si siete veces dice lo siento, lo perdonarás Lucas 17,1-6

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Tito 1,1-9 Establece presbíteros

Salmo 23 Haz, Señor, que te busquemos.

Lucas 17,1-6 Si siete veces dice lo siento, lo perdonarás. “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No es posible evitar que existan ocasiones de pecado, pero ¡ay de aquel que las provoca! Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino sujeta al cuello, que ser ocasión de pecado para la gente sencilla. Tengan, pues, cuidado. Si tu hermano te ofende, trata de corregirlo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si te ofende siete veces al día, y siete veces viene a ti para decirte que se arrepiente, perdónalo”. Los apóstoles dijeron entonces al Señor: Auméntanos la fe. El Señor les contestó: Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a ese árbol frondoso: Arráncate de raíz y plántate en el mar y los obedecería”

Evitando lo escándalos

1.      El injusto reparto de los bienes (de hecho,

2.      La carencia o ausencia de fraternidad entendida como verdadero amor al hermano.

3.      La falta de fe.

Es necesario revisar nuestra forma de vivir para adecuar cada vez más nuestro estilo de vida al evangelio y desde ahí ser auténticamente evangelizadores con la vida más que nuestras palabras y discursos.

Un discípulo se acercó hasta su maestro espiritual y le preguntó; maestro, entonces, perdonar al enemigo, ¿implica ser tomado por necio? Y el maestro le contestó: en cierta ocasión un buen hombre iba caminando por la calle de una gran ciudad cuando, de repente, le cayó encima un jarro de agua desde uno de los pisos situados sobre la acera. En un principio reaccionó con indignación y con furia vertiendo toda una serie de improperios contra aquel despistado vecino. Al día siguiente volvió, con toda naturalidad y como era su costumbre, paseando por la misma calle pero, dirigiendo levemente su cabeza hacia el lugar desde donde, el día anterior, le sobrevino la desagradable sorpresa. El vecino observando la reacción del afectado, sin pensárselo dos veces, bajó a la calle y le preguntó; ¿Cómo usted se fía a pasar de nuevo por debajo de mi casa?. A lo que aquel le contestó: "sólo se puede ser libre en la vida si dejas atrás aquello que no merece la pena recordar.

            Sólo se puede cumplir felizmente con tus obligaciones si no das más importancia que la debida a aquello que no se convirtió en tragedia. El perdón es grandeza. El odio es bajeza.

Para estar en el reino se necesita…

Más le valdría atarse una piedra al cuello y que lo arrojen al mar.

BENDICION

Que tus manos sean siempre generosas y solidarias, y que tus pasos transiten, firmes, el rumbo de la paz.

Que tus oídos permanezcan abiertos a la voz de Dios y al clamor de tus prójimos, y que tu boca sepa pronunciar palabras que animen, que sanen, que perdonen, que denuncien la injusticia y anuncien la vida.

Que tu mirada brille, pura, con la luz de la esperanza y que tu vida entera refleje en cada acto, en cada gesto, en cada sonido y en cada silencio el amor de Dios.

Una fe viva y operante

“Fe es seguridad de lo que se espera y prueba de lo que nos e ve”

En Medio de la Prueba, Alaba a Dios

Cuán difícil es alabarte en medio de la prueba Señor, pero hoy lo quiero hacer.

Cuán difícil es abandonarme a tu Santa Voluntad, pero hoy lo quiero hacer.

Cuán difícil es confiar en medio de las malas noticias, pero hoy lo quiero hacer.

Por eso en medio de toda la prueba, gracias Señor por las cosas que permites.

Hoy me abandono por completo en Tus manos al enfrentarme a cosas tan grandes para mí, pero tan pequeñas para Ti.

Y hoy confío en que tengo un Padre Celestial para quien las malas noticias que yo recibo son la forma de mostrar Su poder y Su amor.

Por eso aunque no pueda entender, Te alabo.

Aunque me sea difícil, me abandono.

Y aunque las malas noticias caigan de todas partes, hoy confío en Ti, Señor.

De esta forma seré testigo de Tu poder,

Tu amor, Tu grandeza y de cómo enseñas estas cosas a los mansos y humildes, para confundir a los que el mundo tiene por sabios.