Evangelio - Historia y Reflexión...

Esa pobre viuda ha echado más que todos Marcos 12,38-44

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Jornada del abrazo en Familia Ayúdanos, Señor, a dejar en tus manos paternales todas nuestras preocupaciones, a fin de que podamos entregarnos con mayor libertad a tu servicio. Por nuestro Señor Jesucristo.

1 Reyes 17,10-16 No faltó harina en la ni aceite en la orza

Salmo responsorial  145 El Señor siempre es fiel a su palabra.

Hebreos 9,24-28 Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos

Marcos 12,38-44  Esa pobre viuda ha echado más que todos. “En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y le decía: Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplios ropajes y recibir reverencias en las calles; buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; se echan sobre los bienes de las viudas haciendo ostentación de largos rezos. Estos recibirán un castigo muy riguroso. En una ocasión Jesús estaba sentado frente a las alcancías del templo, mirando cómo la gente echaba allí sus monedas. Muchos ricos daban en abundancia. En esto, se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Llamando entonces a sus discípulos, Jesús les dijo: Yo les aseguro que esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que todos. Porque los demás han echado de lo que les sobraba; pero ésta, en su pobreza, ha echado todo lo que tenía para vivir”
Primera lectura

Cuando se comparte con generosidad lo poco que se tiene, parece que se multiplicara.

 

Segunda lectura

·         Su autor compara el sacerdocio de Cristo con el sacerdocio del Antiguo T.

·         Cristos e ofrece a sí mismo.

·         Su sacrificio es perfecto, es el verdadero sacrificio.

Dos viudas que lo dan todo

Esa gente que devora los bienes de las viudas, y sólo por aparentar hace largas oraciones, recibirá un castigo más severo 

La pobreza…

Los pobres nos evangelizan

La lógica de Dios es distinta a la nuestra: “Mis pensamientos no sus pensamientos, ni sus caminos son mis caminos, dice el Señor” (Isaías 55,8)

 Jesús era…

 Hoy en día…

“sencillos como palomas, sagaces como serpientes” (Mt 10,16)

Templo rentable que favorezca la solidaridad

 

¿Cómo mantener y hacerla crecer?

Ricos para una sana familia…

 

Oración después de la comunión

Te damos gracias, Señor, por habernos alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y te rogamos que la fuerza del Espíritu Santo, que nos has comunicado en este sacramento, permanezca en nosotros y transforme toda nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.