Evangelio - Historia y Reflexión...

El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío Lucas 14,25-33

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

Filipenses 2,12-18 Es Dios quien activa en ustedes el querer y la actividad

Salmo responsorial  26 El Señor es mi luz y mi salvación.

Lucas 14,25-33 El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío “En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar. ¿O qué rey que va a combatir a otro rey no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”

Seguimiento

  • No es simple simpatía.
  • Debe ser dentro de un cambio radical.

Exigencias para ser admitidos en el seguimiento

  • Aborrecer a la propia familia. Esta exigencia era para lo riguroso de la familia en tiempos de Jesús donde la familia es dominación. Se le debe seguir a Jesús desde la libertad.
  • Cargar su propia cruz. No puede haber dependencia. Es cada uno delante de Dios y nada más.
  • Renunciar a los bienes. El pecado no es ser rico, sino centrarse en la material para deshumanizarse.

“El que no toma su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”

La cruz

  • Sabemos que muchos no quieren hablar de ella.
  • El dolor en sí mismo es un misterio.
  • Es duro y, humanamente, repugnante. Sin embargo, es transformable.
  • La cruz nos hace grandes, aunque nos haga sufrir.
  • No podemos endulzar, ni convertir en una carga light.
  • Recordemos que Jesús fue a la cruz con realidad.
  • De ahí que la cruz sea redención, fecundidad y en alegría interior.

Quien de verdad quiera ser discípulo de Cristo (eso significa ser cristiano), ha de despojarse de todos sus bienes.

 

¿El desaliento quiere ganar terreno en tu vida?

Espera, no te desalientes

Salmo 42 “Oh alma mía, no te desalientes. ¡No te enfades! Espera que Dios actúe. Porque sé que otra vez tendré mucha razón para alabarle por todo lo que va a hacer"

¿Comenzaste la semana enojado? ¿Los estudios no van bien? ¿Te traicionó el amigo? ¿Los resultados parecen no ser los mejores?

No debes olvidar cómo Dios interviene en nuestras vidas.

No amargarse por situaciones presentes no deseadas

Recordar la fidelidad de Dios en el pasado

Estar expectante por la victoria que Dios dará en el futuro.

Dios no se mueve al ver nuestra necesidad se mueve al ver nuestra fe.

Sin olvidar que

  • Cristo murió.
  • Pero resucitó.
  • Para devolvernos la vida.
  • El camina a nuestro lado y nos acompaña para mejor vivir.

La Vida

La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózala.
La vida es misterio, devélalo.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es himno, cántalo.
La vida es combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es aventura, arrástrala.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es la vida, defiéndela. 

 

Cuál es...

El día más bello: hoy.
La cosa más fácil: equivocarse.
El obstáculo más grande: el miedo.
El error mayor: bajar los brazos.
La raíz de todos los males: el egoísmo.
La distracción más bella: el trabajo.
La peor derrota: el desaliento.
Los mejores profesores: los niños.
La primera necesidad: comunicarse.
Lo que hace más feliz: ser útil a los demás.
El misterio más grande: la muerte.
El peor defecto: el malhumor.
La persona más peligrosa: la mentirosa.
El sentimiento más ruin: el rencor.
El regalo más bello: el perdón.
Lo más imprescindible: el hogar.
La ruta más rápida: el camino correcto.
La sensación más grata: la paz interior.
El resguardo más eficaz: la sonrisa.
El mejor remedio: el optimismo.
La mayor satisfacción: el deber cumplido.
La fuerza más potente del mundo: la fe.
Las personas más necesarias: los padres.
La cosa más bella de todas: EL AMOR.

Madre Teresa de Calcuta