Evangelio - Historia y Reflexión...

Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá Lucas 12,39-48

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo.

Efesios 3,2-12 El misterio de Cristo ha sido revelado ahora.

Salmo responsorial  Isaías 12 El Señor es mi Dios y salvador.

Lucas 12,39-48  Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá. “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre. Entonces Pedro le preguntó a Jesús: “¿Dices esta parábola sólo por nosotros o por todos?” El Señor le respondió: “Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad y prudencia. Dichoso ese siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si ese siervo piensa: ‘Mi amo tardará en llegar’ y empieza a maltratar a los otros siervos y siervas, a comer, a beber y a embriagarse, el día menos pensado y a la hora más inesperada llegará su amo y lo castigará severamente y le hará correr la misma suerte de los desleales. El siervo que conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya hecho algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más”

Seguir vigilando pero en confianza

• Dos parábolas: la del ladrón y la del mayordomo.
• Ladrón: la llegad del Señor será de sorpresa. De noche. Aquí no se trata de meter miedo, mucho menos de angustiar, sino acentuar lo inesperado de la llegada del Señor. Nadie lo conoce es exclusivo del Padre. Por eso hay que estar vigilante.
• Mayordomo: Criado de la confianza. Fieles hasta el final, no importa que el señor tarde.

Recordemos que al tener conocimiento de la voluntad de Dios y no cumplirla serán castigados con mayor razón y rigor que el que las ignora.

“Al que mucho se le confió, más se le exigirá”

Mi experiencia

Visité a un enfermo terminal postrado y con cara de muy pocos amigos. Me comentaba que no quería vivir y que ya estaba cansado de tanto sufrimiento. Entonces le pregunté: ¿Cree que el mundo espera algo de Usted? Se quedó en silencio y proseguí hablando. Creo que usted tiene una misión en este mundo. Misión que la debe realizar cada uno y nadie la llevaría a cabo con la misma fuerza y realidad. Debemos, todos, descubrir cuál es nuestro camino y cuál es nuestra misión.

Tenemos que salvar el mundo, sí, pero ¿cómo?, cada uno de una forma diferente que ha de descubrir con la oración y la lucha.

 

Tiempo regalo de Dios

• La vigilancia y la fidelidad son actitudes de todo cristiano.
• Por eso el tiempo es regalo de Dios para dar oportunidad a las mejores ideas.
• En este tiempo Jesús nos quiere alertar para que despierten y abran los ojos.
• Estamos en la seriedad de la hora del reino de Dios, presente en Jesús.
• Cristo vino en la encarnación y luego vendrá en su gloria.

Vigilancia activa

• Con una esperanza gozosa y una seguridad en la fe.
• Debe ser una actitud permanente, un estilo de vida dentro de un proceso de liberación.

 

¿MI PASADO, ILUMINA O CONTAMINA MI PRESENTE?

Cinco libertades del ser humano:

1. La libertad de ver y oír lo que desea, en vez de ver y oír lo que se debe.

2. La libertad de decir y pensar lo que se desea, en vez de decir y pensar lo que se puede.

3. La libertad de sentir y expresar lo que se desea, en vez de sentir y expresar lo que se permite.

4. La libertad de preguntar e informarse sobre lo que se desea, en vez de preguntar e informarse sobre lo que se dispone.

5. La libertad de decidir y asumir riesgos que parecen seguros y propios".

Sólo Dios puede…

Dar la fe pero tú puedes dar tu testimonio.

Dar la esperanza, pero tú puedes dar confianza a tus hermanos.

Dar amor, pero tú puedes enseñar a amar a los demás.

Dar la paz, pero tú puedes suscitar la concordia.

Dar la fuerza, pero tú puedes sostener al desfallecido.

Solo Dios es el camino, pero tú puedes mostrarlo a los demás.

Sólo Dios es la luz, pero  puedes hacerla brillar a los ojos de todos.

Sólo Dios es la vida, pero tú puedes devolver a otros el deseo de vivir.

Sólo Dios puede hacer lo imposible, pero tú puedes hacer lo que es posible.

Sólo Dios se basta a si mismo, pero prefiere contar contigo.

 

Oración después de la comunión

Que esta celebración eucarística nos comunique, Señor, nuevas fuerzas para cumplir tu voluntad en esta vida y nos confirme en la esperanza de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.