Evangelio - Historia y Reflexión...

Hay que amar a nuestros enemigos. Lucas 6,27-38 

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre 

"A vosotros, empero, los que me escucháis, os digo: "Amen a sus enemigos, hagan bien a los que les odian; bendigan a los que les maldicen; oren por los que les calumnian… Da a todo el que te pida; y a quien tome lo tuyo, no se lo reclames… Ustedes, amen a sus enemigos…y serán los hijos del Altísimo; de Él, que es bueno con los desagradecidos y malos".

IMITAD LA MISERICORDIA DEL PADRE. "Sean misericordiosos como es misericordioso el padre. No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen y s eles perdonará. Den y se les dará… porque con la medida con que midan se les medirá"

Amar y punto…

Ese amor tiene nombre

·         Padres, hijos, pareja, amigos… Dios

·         Amar y ser amado que es una búsqueda constante.

 


Se está mal lejos de Dios

“Un matrimonio asistía a una audiencia con Juan Pablo II en Roma. Cuando el Papa pasó por delante de ellos, la mujer le dijo en voz alta: "Santo Padre, dígale algo a mi marido, que hace diez años que está alejado de Dios". Juan Pablo II continuó unos pasos más, pero se detuvo un momento, y se volvió atrás, puso la mano sobre el hombro de aquel hombre y le dijo con voz baja pero profunda: "¡Qué mal se está lejos de Dios!". Aquel hombre quedó muy impresionado y aquel mismo día se confesó y volvió a la práctica cristiana”

 

¿Qué pasa cuando no se ama?

 

Perdonar y agradecer

Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: "Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro". Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, y le salvó su amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra: "Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida". Intrigado, el amigo preguntó: "¿Por qué después que te pegué escribiste en la arena y ahora en cambio escribes en una piedra?". Sonriendo, el otro amigo respondió: "Cuando un amigo nos ofende, debemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo. Pero cuando nos ayuda, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento podrá borrarlo".