Evangelio - Historia y Reflexión...

Señor, enséñanos a orar. Lucas 11, 1-4

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Gálatas 2, 1-3. 6-14  Reconocieron el don que he recibido.

Salmo 116, 1-2 R. ¡Vayan por el mundo y anuncien el evangelio!

Lucas 11, 1-4. Señor, enséñanos a orar. “Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos. Él les dijo entonces: Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquéllos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación”

Pedro Y Pablo

Pedro y Pablo, y las distintas comunidades a las cuales ellos pertenecían, tenían misiones diversas.

Pero hubo un factor esencial para mostrar que los animaba el mismo Espíritu: el cuidado por los pobres.

La Iglesia tiene muchas tareas para asumir en su misión evangelizadora, pero sólo se revela como Iglesia de Cristo cuando todos sus miembros aúnan esfuerzos para dar vida a los más necesitados de la comunidad.

Evangelio

Taller de oración y vida

"Yo haré que seas la luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra." Isaías 49:6

·         Los Talleres de Oración y Vida iniciaron su andadura en 1984 mientras su fundador, el Rvdo. P. Fr. Ignacio Larrañaga Orbegozo, O.F.M. Cap., recorría numerosos países del mundo ejercitando su ministerio pastoral y sintiendo la necesidad de ayudar a las almas a introducirse en el trato personal con Dios para que le puedan conocer, con el fin de hacer de cada cristiano un amigo y discípulo del Señor. Desde entonces, los Talleres de Oración y Vida han conocido una gran expansión en varios continentes.

 

·         Los Talleres de Oración y Vida (TOV) son un servicio dentro de la Iglesia.  Pero no un servicio universal. Al contrario, tienen sus alcances y límites. Por ejemplo, los TOV no se dedican a la formación integral de los fieles mediante documentos de la Iglesia, a un adoctrinamiento sistemático, formación teológica, catequesis...

 

·         Fundamentalmente los TOV entregan a los fieles un método práctico para aprender a orar; y orar de una manera ordenada, variada y progresiva: desde los primeros pasos hasta las profundidades de la contemplación.

Reflexiones para orar

1.      La solución profunda y el secreto verdadero está siempre dentro del hombre, y la solución a la rutina, esto es, la novedad, debe surgir desde adentro. Un paisaje incomparable, contemplado por un espectador triste, siempre será un triste paisaje. Para un melancólico, una espléndida primavera es como un lánguido otoño. Al final, lo que importa es la capacidad de asombro; es esa capacidad la que viste de vida las situaciones reiteradas, y la que pone un nombre nuevo a cada cosa; y, a una misma cosa, percibida mil veces, le pone mil nombres distintos. Es la re-creación inagotable. El problema está, pues, dentro.

Oh Dios eternamente idéntico y eternamente diverso. Despierta y siembra dentro de mí una multiforme capacidad de asombro, para que cada mañana amanezcas ante mi alma con un resplandor nuevo.

 

2.      Cuando una persona vive intensamente la presencia de Dios, cuando un alma experimenta inequívoca y vitalmente que Dios es el Tesoro infinito, Padre queridísimo, Todo Bien y Sumo Bien, que Dios es Dulcedumbre, Paciencia, Fortaleza..., el ser humano puede experimentar tal vitalidad y tal plenitud, tal alegría y tal júbilo, que en ese momento todo en la tierra, fuera de Dios, parece insignificante. Después de saborear el amor del Padre se siente que en su comparación nada vale, nada importa, todo es secundario. ¿El prestigio? Humo y ceniza. ¡He aquí la gloriosa libertad de los hijos de Dios.

Padre Santo y querido, es verdad: cuando, en una intimidad entrañable, llego yo a experimentar que Tú eres un panal de dulzura, una roca inmutable, entonces me siento envuelto en un mar de júbilo. ¿Quién como Tú, Dios mío? Lo restante es humo y ceniza. ¿Quién como Tú?

 

"Descansa en Dios por un momento descansa solo un instante en El."  San Anselmo