Evangelio - Historia y Reflexión...

Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre Marcos 10, 2-16

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Génesis 2:18-24 Y serán los dos una sola carne.

Salmo 128:1-6 Dichoso el que teme al Señor.

Hebreos 2:9-11 Lo vemos ahora coronado de gloria.

.  “Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, preguntaban: ¿Puede el marido repudiar a la mujer? El les respondió: ¿Qué os prescribió Moisés?  Ellos le dijeron: Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla. Jesús les dijo: teniendo en cuenta la dureza de su corazón escribió para ustedes este precepto. Pero desde el comienzo de la creación, El los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, 8 y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre. Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre esto. El les dijo: Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla; y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio. Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Más Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo les aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él. Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos”

En el Génesis

• Observamos el momento en el cual Dios crea una compañera para el hombre
• Deben leerse a la luz de un Dios que actúa en favor de la humanidad.
• Dios al hombre y la mujer los creó a su propia imagen, varón y hembra, los bendijo y les entregó todo para que ellos mantuvieran esa armonía.
• Él lo modela con sus propias manos y  les insufla su propio hálito de vida.

Carta a los Hebreos. 

• El que quiera tener parte con Jesús en el triunfo, debe tener parte con El en el combate. 
• El que quiera resucitar como Cristo, debe estar dispuesto a pasar por una muerte como la de El.  

Un ambiente riguroso

• Pero era muy hablado la cuestión del divorcio.
• Sabían que el único que podía dar el paso al divorcio era el hombre.
• La pregunta de los fariseos a Jesús es para meterlo en problemas.
• En el principio Dios creó al hombre y a la mujer en igualdad de condiciones, en igualdad de derechos y obligaciones del uno para con el otro y con el resto de la creación.
• Recordemos que la mujer era sólo un objeto que únicamente se usaba para la necesaria acción de la procreación y el cuidado de los niños y del hogar.

Matrimonio

• No es, desde luego, la adquisición de un objeto por parte de él o de ella.
• El matrimonio, siendo una institución de derecho natural.
• Unión de dos libertades que desde la diversidad buscan la posibilidad de construir un proyecto común basado en unas relaciones de amor.
•  Lo contrario es contradecir la voluntad del Creador.

Un matrimonio muy pobre iba a celebrar el aniversario de su matrimonio.

El quería regañarle algo a su esposa hasta que le vino una idea que le produjo escalofrío: podría vender la pipa, con la que todas las tardes se sentaba a fumar a la puerta de su casa. Con el dinero, podría regalar a su mujer un peine para que pudiese peinar su bello y largo cabello, que cuidaba con mucho esmero. Finalmente, con el corazón dolorido y alegre al mismo tiempo, aquel hombre vendió su pipa y se acercó a su casa, llevando envuelto en un pobre papel el peine que había comprado. Allí le esperaba su mujer..., que había vendido su hermoso cabello negro para regalar a su marido el mejor tabaco para su pipa.

¿Es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?

1. En el judaísmo del tiempo de Jesús había dos posturas contrapuestas sobre el tema del divorcio: una, liberal, que daba al hombre derecho de repudiar a la esposa por cualquier motivo que él, en su propio arbitrio, considerara suficiente.
2. la otra, en cambio, exigía que existiera, al menos, un motivo grave y razonable para ello.

Respuesta de Jesús

• Que por ningún motivo debe el hombre divorciarse de su mujer.
• Sagrada Escritura: al principio de la creación no era así. Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Así pues, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.

Volvamos al matrimonio

• Aquella señora con tres hijos y 20 años de viuda. Decía, con mucho orgullo mostrando su anillo de bodas. Para ella el esposo no ha muerto. Este anillo se ha embellecido mucho a lo largo de todos estos años y ahora su precio es incalculable: vale muchísimos más quilates que cuando me casé.

Porque para pelear se necesitan dos; y no hay pelea donde uno de los dos no quiere.

Para los jóvenes

• Merecen algo mejor. El joven y la joven que se enamoran.
• El mundo les dice que satisfagan sus deseos y que lo único importante es el placer.  El embarazo les puede estropear todo.
• Merecen saber que han sido llamados a una noble vocación.
• Merecen saber que han sido llamados a cooperar ¡con el Creador de la Vida.
• Merecen saber que son custodios del más preciado regalo.

Los dos serán como una sola persona

• El amor cristiano se caracteriza porque supone entrega.
•  Don de sí, desprendimiento y aún sacrificio del uno por el otro.
• El amor se debe poner más en las obras que en las palabras.
• El amor consiste en comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al amado lo que tiene, o de lo que tiene o puede.

Ignacio de Loyola

·         No se puede amar sin entregar lo mejor de nosotros en la relación.

·         Amor que se traduce en obras y amor que está dispuesto a dar y recibir en una permanente comunicación.

·         Amor que está dispuesto a vender su pipa o su hermoso cabello para encontrarse con el otro, desde lo mejor de sí mismo.

Decálogo del matrimonio feliz.

1. Nunca se irriten los dos al mismo tiempo.

2.  Nunca se griten.

3. Si alguien tiene que vencer en una discusión, deja que sea el otro.

4. Si hay que criticar algún defecto o actitud, hazlo con amor.

5. Jamás le eches en cara los errores del pasado.

6. No admitas la negligencia (descuido, apatía).

7. Nunca te acuestes con algún problema sin resolver.

8. Recuerda decirle, por lo menos una vez en el día, algo cariñoso a tu cónyuge.

9. Cuando te equivoques, admítelo y pide disculpas.

10. Estar siempre disponibles el uno hacia el otro. El amor goza cuando sirve.