Evangelio - Historia y Reflexión...

El que no está contra nosotros está a nuestro favor Marcos 9, 38-43.45.47-48

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Santa Teresa del Niño Jesús, virgen.

Números 11, 25-29 Ojalá todo el pueblo de Dios fuera profeta

Salmo Responsorial: 18 Los mandamientos del Señor alegran el corazón

Santiago 5, 1-6 Sus riquezas se han corrompido"

Marcos 9, 38-43.45.47-48 El que no está contra nosotros está a nuestro favor

“Dijo Juan a Jesús: Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos. Jesús le respondió: No se lo prohíban, porque ninguno que haga milagros en mi nombre puede hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros está a favor nuestro. Y todo el que les dé un vaso de agua porque anuncian al Mesías, les aseguro que no se quedará sin recompensa. Al que sea ocasión de pecado para uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar. Y si tu mano es ocasión de pecado para ti, córtatela: más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos al lugar de castigo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie es ocasión de pecado, para ti, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida que con los dos pies ser arrojado al lugar de castigo. Y si tu ojo es ocasión de pecado par ti, sácatelo: pues más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos al lugar de castigo, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”

No escandalizar

Más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y se lanzare al mar.

Cuenta un sacerdote que fue a estudiar a Roma a Roma por primera vez. Fui a la Plaza de San Pedro, al Vaticano, con un grupo de compañeros sacerdotes. Me tocó estar al lado de un señor napolitano y, al poco rato, comenzamos a platicar. Sin yo preguntarle nada, él me dijo que era muy católico y que creía mucho en Dios. Yo lo felicité y, después de algunos comentarios por el estilo, me atreví a hacerle una pregunta: – “Oiga, amigo. le dije, ¿usted va a misa todos los domingos? Y el buen napolitano, entre extrañado y sobresaltado, me respondió. Padre, yo soy católico, pero no fanático. Me quedé de piedra.

 

 Un escándalo mayor

«Si tu mano te hace caer córtatela: más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos al infierno»

No podemos ser un círculo cerrado

“Nadie que obre un milagro en mi nombre puede después hablar mal de mí”

Se cuenta que un hombre recién convertido iba un día caminando a toda prisa, mirando por todas partes, como buscando algo con ansiedad. Se acercó a un anciano que estaba sentado al borde del camino y le preguntó: Por favor, señor, ¿ha visto pasar por aquí a algún cristiano? El anciano, encogiéndose de hombros, le contestó: Depende del tipo de cristiano que ande buscando”. Perdone, dijo contrariado el joven, pero soy nuevo en esto y no conozco los tipos de cristianos que hay. Sólo conozco a Jesús”. Y el anciano añadió: Pues sí amigo; hay de muchos tipos y para todos los gustos. Hay cristianos por tradición, cristianos por cumplimiento y cristianos por costumbre; cristianos por superstición, por obligación, por conveniencia; y también hay cristianos auténticos. ¡Los auténticos! ¡Esos son los que yo busco! ¡Los de verdad! exclamó el hombre emocionado. ¡Vaya! dijo el anciano con voz grave. Esos son los más difíciles de ver. Hace ya mucho tiempo que pasó uno de esos por aquí, y precisamente me preguntó lo mismo que usted. ¿Cómo podré reconocerle? Y el anciano contestó tranquilamente: No se preocupe amigo. No tendrá dificultad en reconocerle. Un cristiano de verdad no pasa desapercibid.

Autenticidad

Recordemos que en el encuentro de dos mundos “conquista”

Maestro, vimos a uno expulsando demonios en tu nombre, y se lo prohibimos, porque no es de nuestro grupo.

·         Posición fundamentalista, exclusivista y fanática.

·         No se lo prohíban! Porque uno que hace un milagro usando mi nombre no puede a continuación hablar mal de mí.

·         Quien no está contra nosotros, está a favor nuestro.

·         Jesús anda con la verdad: no acapara, sino delega.

·         Reconozcamos nuestros errores: cruzadas, conquista, colonización y de la “santa” inquisición, justificadas ideológicamente con la religión.

·         Juan Pablo II pidió perdón por todos esos pecados de la Iglesia.

¿Y nosotros hoy?

Hay que dejar el miedo

San Agustín, “La verdad no es ni tuya, ni mía, para que pueda ser tuya y mía”

El uso del nombre de Jesús. Hay uno que echa demonios y no es de los nuestros. Jesús, como maestro abierto y tolerante, responde que se deben alegrar de quien hace el bien. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.

1. El Espíritu no tiene fronteras. Sopla donde quiere y cuando quiere. Hay creyentes y no creyentes que trabajan por una sociedad más justa, fraterna y solidaria. Nadie tiene derecho a apropiarse en exclusiva de la acción del Espíritu. Nadie tiene el monopolio del Evangelio.

2. ¿Qué pensar de los de fuera, que hacen algo bueno y presentan las manifestaciones del Espíritu, sin creer aún en Cristo y adherirse a la Iglesia? ¿También ellos se pueden salvar?  No olvidemos que la fe, el bautismo y la pertenencia a la Iglesia son los caminos por donde salva Dios. Pero hay personas, que sin culpa suya, jamás habían oído el anuncio del Evangelio, o lo habían oído de manera impropia, de conquistadores o colonizadores sin escrúpulos que hacían bastante difícil aceptarlo. El Concilio Vaticano II dijo que «el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, en la forma de sólo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual» de Cristo, y por lo tanto se salven (Gaudium et spes sobre la Iglesia y el mundo actual, n. 22)

Una exigencia:          Que no estén contra Él, o sea, que no combatan positivamente la fe y sus valores, esto es, que no se pongan voluntariamente contra Dios.

                                    Que, si no son capaces de servir y amar a Dios, sirvan y amen al menos a su imagen, que es el hombre, especialmente el necesitado. “Todo aquel que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que son de Cristo, les aseguro que no perderá su recompensa”

            No olvidemos la primera lectura donde Moisés desea que Dios le diera a todos su Espíritu. Debemos todos dar testimonio para atraer con alegría a los que están más lejos.