Evangelio - Historia y Reflexión...

Sean compasivos, como su Padre es compasivo. Lucas 6, 27-38

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Señor, tú que eres nuestro creador y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen de tu Hijo y ayúdanos a conservar siempre tu gracia.

1 Corintios 8, 1-13

Salmo Responsorial Salmo 138 Señor, no dejes que me pierda.

Lucas 6, 27-38 Sean compasivos, como su Padre es compasivo. “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿Qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con la intención de cobrárselo después. Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados; den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”

El amor sin límites

“Sean perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto”

Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres. Gandhi

En la actualidad

¿Cuál es la diferencia de las acciones de los que no tienen fe?

Amor Verdadero

Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse  curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, le pregunté qué era eso tan  urgente que tenía que hacer. Me dijo voy a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí. Ella llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzeimer muy avanzado. Le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana. No, me dijo. Ella ya no  sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces, y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Me sonrió "Ella no sabe  quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella"

La medida es el amor

Actuar con el Prójimo como contigo mismo

En cierta ocasión un niño entró en la sala de emergencia de un hospital tras haber sido atropellado. El motorizado que lo auxilió, al solicitársele que efectuara el depósito necesario para atender al niño, informó que no poseía en ese momento efectivo o cheque que pudiera dejar en garantía, pero que, si el hospital aceptase, efectuaría el depósito a primera hora de la mañana. La enfermera, ante la imposibilidad de ordenar que el niño fuera atendido, fue a consultar el caso con uno de los directores del hospital que, justamente esa noche, estaba de guardia. El doctor no dió la orden de atenderlo, hecho que condujo a la muerte de la criatura. Cuando un rato después, el médico fue llamado para firmar el deceso del niño, descubre que éste era su hijo, quien pudo haberse salvado si hubiese sido atendido. En esta época donde la mayoría de las personas empiezan a correr y agitarse por los regalos, las carreras y todo lo que nos han hecho creer que es
navidad, olvidamos que celebramos el nacimiento de Jesús, quien nos envió a  una sola cosa: "Amar al prójimo como a nosotros mismos" No sería el mejor de los regalos para Jesús el que lejos de estresarnos y pensar en regalos, pensáramos en hacer el bien a los demás En estregar nuestra vida a levantar al caído o atender al enfermo?

Sin reumatismo. Mucho menos con miedo

Buscando a Dios…

Hace poco en una caricatura del periódico veía una gran limosina, conducida por un elegante chofer y con una dama muy elegante en la parte de atrás. Esta dama traía unos potentes y modernos súper binoculares. Y pensaba en volver a ver al cielo y visualizaba a Dios. Llegado a un claro bajó rápidamamente y volvió a ver el cielo con sus nuevos binoculares, escudriñando el cielo de un lado para el otro buscando ver a Dios.
Como obviamente imaginarán no vio nada y mientras caminaba triste y desilusionada hacia su limosina una pequeña flor decía: "Que pena que me busquen tanto en los lugares equivocados" Cuántas veces nos pasa esto mismo y buscamos a Dios en todos los lugares donde no se encuentra. Hagamos las cosas simples amigos, busquemos a Jesús en los amaneceres, en la brisa, en el latir del corazón. Ahí se encuentra el Señor.

SOMOS LA DIFERENCIA!...

Si cuidas una abeja, habrá más miel en el panal.

Si evitas una injusticia, habrá más justicia en el mundo.

Si cultivas un rosal, habrá más rosas en el jardín.

Si amas, Dios estará más presente en el mundo.

Si siembras un grano de trigo, habrá más alimento en el mundo.

Si enciendes una vela, habrá más luz en la noche.

Si vives en la verdad, habrá menos mentira en el mundo.

Si cuidas un nido de golondrinas, habrá más golondrinas en primavera.

Si vives en paz, habrá más libertad en el mundo.

Si enciendes un fuego, tendrás más calor en el invierno.

Si irradias alegría, habrá menos tristezas en el mundo.

Si esperas cambiar cuando haya cambiado el mundo, morirás sin haber vivido;

Si comienzas cambiando tú, ya estás cambiando el mundo