Evangelio - Historia y Reflexión...

Dejándolo todo, lo siguieron Lucas 5, 1-11

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Señor, tú que iluminas a los extraviados con la luz de tu Evangelio para que vuelvan al camino de la verdad, concede a cuantos nos llamamos cristianos imitar fielmente a Cristo y rechazar lo que pueda alejarnos de él. Por nuestro Señor Jesucristo...

1 corintios 3, 18-23 Ustedes son de Cristo

Salmo 23 El Señor bendice al hombre justo.

Lucas 5, 1-11 Dejándolo todo, lo siguieron  En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.  Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Rema mar adentro y echad las redes para pescar". Simón contestó: "Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes". Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande, que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro, se arrojó a los pies de Jesús, diciendo: "Apártate de mí, Señor, que soy un pecador". Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: "No temas: desde ahora serás pescador de hombres". Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron”

1. Remar mar adentro

Significa insistir. Volver a intentarlo.

En latín Duc in Altum: Pedro le contesta que ha estado toda la noche bregando.

Es una invitación a pescar nuestros frutos. Multiplicar los talentos recibidos.

Es luchar pero contando con Cristo como timonel.

No tener miedo, pues Dios es nuestro Padre y salvador.

No hay que esperar los peces. Hay que buscarlos. Encontrarlos.

 

            Salió una mañana un señor a pescar y llevaba todo. Se montó en el bote, remó, lanzó el ancla. Prepara el hilo, prepara la carnada, pero antes de comenzar a pescar se puso en pie y comenzó a hacer una oración a Dios dando gracias por un día tan precioso, y declarando la gran pesca de ese día. Acto seguido, comenzó la pesca. Mientras el pescaba a pocos metros de el había una persona viendo lo que el hacia. Esta persona 
notaba que cuando el pescador cogía un pez, lo media y decía, este mide 15 
centímetros" lo sacaba y lo colocaba en una cesta donde acomodaría toda la 
pesca del día y continúa. Pescó otro, este mide
16 centímetros, lo echa en la cesta y continúa su pesca. El  observador nota que pesca uno grande y de inmediato lo devuelve al agua. El observador se acerca y le pregunta: ¿Por qué devuelve los grandes? El pescador le dijo, lo que sucede es que los peces grandes no caben en mi sartén que 
solo mide
16 centímetros. A veces pedimos a Dios grandes bendiciones y no estamos preparados para  recibir todo lo bueno que el tiene para nosotros, la sartén significa la  mente, tenemos que expandir nuestra mente para poder recibir las cosas  grandes que Dios nos tiene preparadas. 

Debíamos ser como el atleta que después de haber ganado el mundial de los 100 metros planos, lo primero que declaro en una entrevista fue que su objetivo en aquel momento eran las olimpíadas.

2. Con Cristo todo

En cierta ocasión, un joven reclamaba que en su vida no veía los frutos. Le pregunté cuánto dedicaba a la oración, a lo que me contestó: “no suelo rezar”. ¿Cómo podemos esperar tener éxito en nuestra vida si Cristo es un extraño?

3. Fijémonos en Pedro. ¿Quién es?

El Señor sabía muy bien cómo ganárselo, con amabilidad, sin recriminaciones. Y luego le dijo: “No temas, desde ahora serás pescador de hombres”

Vocación al seguimiento de Cristo

·         Dios llama de forma personal y directa.

·         Sin vivirla con tristeza y como una carga.

·         Todos estamos llamados a la fe y al bautismo.

·         A cada llamada una misión específica.

Pedí a Dios fuerza para grandes logros: me hizo débil para que aprendiera humildemente a obedecer

Pedí riquezas para poder ser feliz: me dió pobreza para poder ser sabio

Pedí poder para obtener alabanzas de los hombres: me dió debilidad para sentir la necesidad de Dios.

Pedí de todo para disfrutar de la vida: me concedió la vida para poder disfrutar de todo
lo que El me a dado.

No recibí nada de lo que pedí, pero me fue otorgado todo lo que necesité y me fueron concedidas todas las peticiones que no hice.

Soy entre todos una persona afortunada.

Esta es una historia real

Frente a un cementerio se encontraba una viejita muy humilde, sentada en la acera, envuelta en ropa muy vieja y tejiendo. Me paré a conversar: Trabajaba cuidando los automóviles de las personas que iban a visitar a sus "muertitos". Este cementerio, un lugar muy caro y lujoso, guarda los restos de personas que fueron muy adineradas. Trabaja por una propina, para mantener a un nieto que padece de síndrome de down y que fue abandonado por su madre. Me contó algo que me conmovió. Dice que una tarde llegó un automóvil muy lujoso, conducido por una joven mujer, muy elegante, quien luego de estacionar el auto, no bajaba. Ella se preocupó y se acercó donde la señora para ver si la podía ayudar. La encontró llorando y ella intentó consolarla. Esta joven mujer le contó que se había enterado de la muerte de un familiar muy querido, quien estaba enterrado en ese lugar, pero que era tan grande su pena que no se atrevía a entrar. La anciana le propuso acompañarla y que rezasen juntas. Así lo hicieron, y cuenta la anciana, que la joven mujer, en un momento se abrazó a ella, llorando tristemente. Luego oraron por el descanso del difunto y por la paz y tranquilidad de la joven. La joven mujer le quiso dar una propina y la anciana no la aceptó diciéndole que el consuelo y la oración eran gratis, y que ella no había cuidado el automóvil, por lo que si recibía propina.
NADIE ES TAN POBRE QUE NO TENGA NADA QUE DAR, NI NADIE ES TAN RICO QUE NO TENGA NADA QUE RECIBIR.