Evangelio - Historia y Reflexión...

Estén preparados Mateo 24, 42-51

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

San Ramón Nonato, cardenal. Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación.

1 corintios: 1, 1-9 Pablo apóstol de los gentiles

Salmo 144 Siempre, Señor, bendeciré tu nombre.

Mateo: 24, 42-51 Estén preparados “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Velen y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre. Fíjense en un servidor fiel y prudente, a quien su amo nombró encargado de toda la servidumbre para que le proporcionara oportunamente el alimento. Dichoso ese servidor, si al regresar su amo, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que le encargará la administración de todos sus bienes. Pero si el servidor es un malvado, y pensando que su amo tardará, se pone a golpear a sus compañeros, a comer y emborracharse, vendrá su amo el día menos pensado, a una hora imprevista, lo castigará severamente y lo hará correr la misma suerte de los hipócritas. Entonces todo será llanto y desesperación”

San Ramón Nonato

Religioso, Cardenal. Patrón de las parturientas.
Ramón significa: "protegido por la divinidad"

San Ramón nació de familia noble en Portell, cerca de Barcelona, España en 1200.

Recibió el sobrenombre de non natus (no nacido), porque su madre murió en el parto antes de que el niño viese la luz.

Ramón rescató en Argel a numerosos esclavos.

En 1239, fue nombrado cardenal por Gregorio IX

A los treinta y seis años cuando murió  el 31 de agosto de 1240.

Los apegos son peligrosos

Diógenes

Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Arístipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey.

Y le dijo Arístipo: «Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer esta basura de lentejas».

A lo que replicó Diógenes: «Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías  que adular al rey».

Velar y estar despiertos

Estar vigilantes y sobrios.

Nadie puede vivir sólo para sí mismo.

“la salvación del hombre depende del otro, es decir, de lo que hemos hecho para su bien” (San Antonio Abad)

Si un día te dan ganas de llorar llámame. No promete hacerte reír, más puedo llorar contigo. Si un día resuelves huir, no dudes en llamarme. No prometo pedir que te detengas, más puedo huir contigo.

Si un día te dan las locas ganas de no escuchar a nadie; llámame prometo no hablar nada. Pero si un día me llamas y no respondo. Ven corriendo  a mi encuentro Soy yo quien necesito de ti.

Los cristianos siempre listos.

Arriésgate

Reír es arriesgarse a parecer tonto

Llorar es arriesgarse a parecer sentimental

Pretender a alguien es arriesgarse a comprometerse

Expresar sentimientos es arriesgarse a ser rechazado

Exponer tus sueños frente a las multitudes es arriesgarse a hacer el ridículo.

Amar es arriesgarse a no ser correspondido

Adelantarse en presencia de adversidades es arriesgarse a fallar

Pero los riesgos deben ser tomados, porque el más grande de los peligros en la vida es el no arriesgarse a nada

La persona que no arriesga nada, no hace nada, no tiene nada, es nada

Debe evitar sufrir y penar, pero no puede aprender, sentir, cambiar, crecer o amar.

Es un esclavo encadenado por sus incertidumbres

Solo la persona que toma riesgos es libre

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.