Evangelio - Historia y Reflexión...

Condiciones para seguir a Jesús Mateo 16, 24-28

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Memoria de santa Clara, virgen

Dios misericordioso, que inspiraste a santa Clara un ardiente amor por la pobreza evangélica, concédenos, por su intercesión, seguir a Cristo pobre y humilde, para que podamos contemplarte después en el Reino de los cielos. Por nuestro Señor…

Nahum 2, 1. 3; 3, 1-3. 6-7 Lamento por la ciudad violenta

Salmo Yo doy la muerte y la vida.

Mateo 16, 24-28  Condiciones para seguir a Jesús “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla? Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que merecen sus obras. Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán, sin haber visto primero llegar al Hijo del hombre como rey”

Seguir es más que seguirle

Muchos le ofrecían seguirlo, pero más delante. Ahora todavía.

Espera un poco: la familia, la herencia, cobrar aquello…

Pero, Jesús no tenía tiempo para dilaciones inútiles.

Las condiciones las pone Jesús no nosotros.

El llamado de Jesús era urgente y exigente.

Aunque había tiempo de «arreglar las cargas por el camino».

lo importante era tomar una decisión oportuna.

Condiciones…

Asumir «la propia cruz».

Es decir, aceptar las fuertes y claras exigencias de su fe cristiana y asumirlas con alegría y entereza.

CONOCER A CRISTO

Diálogo entre un recién convertido a Cristo y un amigo no creyente:

¿De modo que te has convertido a Cristo? Sí.

Entonces sabrás mucho sobre él. Dime: ¿en qué país nació?».

No lo sé. ¿A qué edad murió?. Tampoco lo sé».

¿Sabrás al menos cuántos sermones pronunció?

Pues no. No lo sé. La verdad es que sabes muy poco, para ser un hombre que afirma haberse convertido a Cristo.

Tienes toda la razón. Pero sí que sé algo: Hace tres años, yo era un borracho. Estaba cargado de deudas. Mi familia se deshacía en pedazos. Mi mujer y mis hijos temían como un nublado mi vuelta a casa cada noche. Pero ahora he dejado la bebida; no tenemos deudas; nuestro hogar es un hogar feliz; mis hijos esperan ansiosamente mi vuelta a casa cada' noche. Todo esto es lo que ha hecho Cristo por mí. Y esto es lo que sé de Cristo.

Conocer realmente. Es decir, ser transformado por lo que uno conoce.

La cruz y la abnegación

En la sociedad actual es algo despreciable.

Se busca lo más fácil. Lo más cómodo. Lo que más placer produzca.

Es la sabiduría del mundo.

Sabiduría de Dios

Nos salvaremos por al cruz y la abnegación.

Egidio, compañero de San Francisco decía: ¿Quiere sentir bien? Hazte sordo. ¿Quieres hablar bien? Estate callado. ¿Quieres ganar? Aprende a perder. ¿Quieres enriquecerte? Se pobre. ¿Quieres ser consolado? Llora. ¿Quieres subir alto? Humíllate”.

Vivir así es señal de gran sabiduría, pero no es para todos. 

Las tazas de café

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se reunió para visitar a su viejo profesor de la universidad. Una vez en casa del maestro, la conversación se concentró en quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida.

Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una variedad de tazas - de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas - y les pidió que se sirvieran el café caliente. Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo: "Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, dejando atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran sólo lo mejor para ustedes, ése es el origen de sus problemas y estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero conscientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás.

"Fíjense bien -prosiguió-: La Vida es el café, pero sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas. Las tazas son sólo herramientas para sostener y contener Vida, pero la calidad de la Vida no cambia. "A veces -concluyó-, al concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella. Por lo tanto, no dejes que la taza te guíe... Mejor goza el café".


Señor, que este sacramento fortalezca en nosotros tu amor, para que aceptemos los sufrimientos de nuestra vida como una forma de participar en la pasión de Cristo y nos esforcemos por vivir unidos a ti, a ejemplo de santa Clara, virgen
. 

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén