Evangelio - Historia y Reflexión...

La solidaridad con los hambrientos Mateo 14, 13-21

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Dios eterno y todopoderoso, conduce nuestra vida por el camino de tus mandamientos para que, unidos a tu Hijo amado, podamos producir frutos abundantes. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

Jeremías 28, 1-17 La falsa confianza del pueblo

Salmo 118 Enséñame, Señor, tus mandamientos.

Mateo 14, 13-21  La solidaridad con los hambrientos  “En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: “Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer”. Pero Jesús les replicó: “No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer”. Ellos le contestaron: “No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados”. El les dijo: Tráiganmelos. Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.

Multiplicación de panes

Hay hambre

Denle ustedes de comer

Nuevo proyecto de Dios

·         Jeremías busca la manera de realizarlo.

·         Sueña Jeremías con una comunidad de paz, justicia y fraternidad.

·         Pero después del exilio lo único es construir y nada más (Templo, murallas, ciudades) y descuidó el proyecto social.

·         Creciendo el hambre, la marginación y pobreza.

La gente sigue a Jesús para…

 

Enseñanza de este día

Madre Teresa de Calcuta decía “que el hambre de Dios en nuestro mundo de hoy, es más perniciosa que el hambre de pan

Oración después de la Comunión

Te damos gracias, Señor, por habernos alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y te pedimos que este don tuyo sea para nosotros fuente inagotable de vida.