Evangelio - Historia y Reflexión...

Primera multiplicación de los panes Mateo 14,13-21

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

 

… Al desembarcar Jesús y encontrarse con tan gran gentío, sintió compasión de ellos y sanó a sus enfermos. Los discípulos le dijeron a Jesús: "Estamos en un lugar despoblado y ya ha pasado la hora. Despide a esta gente para que se vayan a las aldeas y se compren algo de comer. Jesús les respondió: denles ustedes de comer." 

Ellos respondieron: "Aquí sólo tenemos cinco panes y dos pescados" Jesús les dijo: "Tráiganmelos para acá."

Y mandó a la gente que se sentara en el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los entregó a los discípulos. Y los discípulos los daban a la gente. 

Todos comieron y se saciaron, y se recogieron los pedazos que sobraron: ¡doce canastos llenos! 

Los que habían comido eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.



En su fe, Jesús, mira al cielo, pronuncia la bendición dando los panes a sus discípulos y éstos a la gente. 
Hay que alimentarse para poder celebrar la gran fiesta del Reino. 
Pero… cuidado no es para mañana es hoy. Ese alimento es imperioso. 
La Eucaristía es muy necesaria pues se entrega Jesús como alimento. 
La Iglesia, hoy en sus Ministros, es enviada “Denles de comer” 
PAN:

Alimento tan natural que no se le niega a nadie.

Sembrado, cosechado, triturado y amasado para meter al fuego.

Expresión de compartir y agradecer en todas las mesas.

Acompaña a toda clase de platos. 

Endurecido siempre se utiliza. Rallado para tortas y recetas.

Por eso Jesús se hizo pan 

· Para ser comido.

· Para dar fuerzas.

· Para sentir alegría al comerlo

· Para poder compartir.

· Para hacer presente el amor de Dios en el milagro a la multitudes.

· Para recordarnos que no sólo de pan vive el hombre.

· Lo importante es lo espiritual. Lo material viene por añadidura.

· Para decirnos que el egoísmo destruye y aleja.

LA HORMIGA y EL GRANO de TRIGO

Un grano de trigo se quedó solo en el campo después de la siega. 

Una hormiga lo vio, se lo hecho a la espalda – 

El grano le dijo: ¿Por qué no me dejas tranquilo? 

La hormiga respondió: - Si te dejo tranquilo no tendremos provisiones para el invierno. 

Dijo el grano de trigo -. Yo no soy una semilla llena de vida, y mi destino es el de hacer crecer una planta. Hagamos un trato. 

¿Qué trato? Replicó la hormiga.

Si me dejas dentro de un año te daré cien granos de trigo. 

La hormiga pensó: ¡Cien granos a cambio de uno solo...! ¡Es un milagro! 

¿Y cómo harás? - preguntó al grano de trigo. 

-Es un misterio - respondió el grano -. 

Es el misterio de la vida. Excava una pequeña fosa, entiérrame en ella y vuelve dentro de un año.

Un año después volvió la hormiga. El grano de trigo había mantenido su promesa...