Evangelio - Historia y Reflexión...

La muerte del Bautista Mateo 14, 1-12

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

¡Oh Dios!, protector de los que en ti esperan sin ti nada es fuerte ni santo. Multiplica sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros, que podamos adherirnos a los eternos.  Por nuestro Señor Jesucristo…

Jeremías 26, 11-16.24: Enviado a anunciar la buena noticia

Salmo responsorial  68 Defiéndeme y ayúdame, Dios mío.

Mateo  14, 1-12  La muerte del Bautista “En aquel tiempo, el rey Herodes oyó lo que contaban de Jesús, y dijo a sus cortesanos: Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas. Es que Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Filipo, porque Juan le decía que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería quitarle la  vida, tenía miedo a la gente, porque creían que Juan era un profeta. El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, aconsejada por su madre, le dijo: Dame, ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista. El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal con los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó degollar a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre. Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo, lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús”

Martirio de Juan el Bautista

El Bautista desde el desierto era la voz de los que no tenían voz y el mensajero que preparaba la venida del Mesías.

Juan…

Hoy se necesitan voces para…

·         Seguir conociendo a un Dios que nos ama por encima de todo.

·         Conocer que es lo que quiere Dios de cada uno.

·         Convertirlos en catequistas de adultos y niños.

·         Que no olviden el compromiso bautismal.

·         Hacer presente a Dios en la casa, en la oficina, en la escuela…Para ello no se necesitan grandes discursos, sino más bien ser valiente para dar testimonio en todo momento de mi fe en Cristo.

Oración después de la Comunión

Hemos recibido, Señor, este sacramento, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo; concédenos que este don de su amor inefable nos aproveche para la salvación.  Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.