Evangelio - Historia y Reflexión...

El que escucha la palabra y la vive da fruto Mateo 13,18-23

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo.

Jeremías 3,14-17 Les daré pastores conforme a mi corazón

Salmo responsorial  El Señor es nuestro pastor.

Mateo 13,18-23 El que escucha la palabra y la vive da fruto “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Escuchen ustedes lo que significa la parábola del sembrador. A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo largo del camino. Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas, la sofocan y queda sin fruto. En cambio, lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto; unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta”

Sembrando…

Ante la Palabra de Dios no basta con…

Para tener muy en cuenta

¿Qué clase de terreno somos?

Los cristianos hoy en día somos…

La vida es una lucha

«De los esforzados es el Reino de los Cielos»

·         Lo importante, no es tanto lo que hacemos, sino el amor con el que obramos.

Para vencer debemos

·         No olvidar que somos una comunidad. Jamás islas.

·         Que el otro, la otra son importantes para mi triunfo.

·         Dios  será siempre apoyo incondicional.

·         Saber que la oración será necesaria para permanecer en la lucha.

 

Cuando le preguntaron al jugador argentino del Udinese y de la selección de Argentina, Abel Eduardo Balbo, cuál era su experiencia de la oración respondió: “La oración es fundamental en mi vida. Oro a Dios cada día, lo hago desde que era niño. Me lo ha enseñado mi madre. Leo cotidianamente la Biblia y me doy cuenta de cuánto son ridículos los problemas del fútbol frente a la realidad verdadera de los hombres. Para mí es muy importante rezar cotidianamente: si uno quiere, siempre encuentra el tiempo para dedicarlo exclusivamente a Dios porque nada ni nadie es más importante que Él”.

Oración después de la comunión

Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.