Evangelio - Historia y Reflexión...

La señal de Jonás Mateo 12,38-42

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo.

Miqueas 6,1-4.6-8 Ama el derecho y la misericordia

Salmo responsorial  49 Dios salva al que cumple su voluntad.

Mateo 12,38-42 La señal de Jonás “En aquel tiempo, le dijeron a Jesús algunos escribas y fariseos: «Maestro, queremos verte hacer una señal prodigiosa». Él les respondió: «Esta gente malvada e infiel está reclamando una señal, pero la única señal que se le dará, será la del profeta Jonás. Pues de la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la ballena, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra. Los habitantes de Nínive se levantarán en el día del juicio contra esta gente y la condenarán, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay alguien más grande que Jonás. La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta gente y la condenará, porque ella vino de los últimos rincones de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien más grande que Salomón”

Pedir y pedir

Nosotros también pedimos una señal

Pero…

Vivimos con tal rapidez que…

No Esperes

No esperes una sonrisa  para ser gentil.

No esperes ser amado  para amar.

No esperes estar solo para reconocer el inmenso valor de un amigo . . .

No esperes el luto del mañana para reconocer la importancia de quienes están hoy en tu vida.

No esperes tener el mejor de los empleos para ponerte a trabajar.

No esperes la nostalgia del otoño para recordar un consejo.

No esperes la enfermedad para reconocer que tan frágil es la vida. .

No esperes a la persona perfecta para entonces enamorarte.

No esperes el dolor para pedir perdón.

No esperes la separación para buscar la reconciliación.

No esperes elogios para creer en ti mismo.

No esperes que los demás tomen la iniciativa, cuando sabes que tu mueres de ganas de un abrazo, una caricia, un beso.

No esperes  el "yo también"  para decir "te amo“

No esperes tener dinero por montones para entonces ayudar al pobre

No esperes que los demás tomen la iniciativa, cuando sabes que tu mueres de ganas de un abrazo, una caricia, un beso.

No esperes el "yo también" para decir "te amo“

No esperes el "yo también"  para decir "te amo“

No podemos esperar, el momento es hoy y hoy significa ahora, este día. No vivamos esperando de los demás, empecemos a ser protagonistas.

Es nuestra vida, es nuestro presente. Aquí y ahora ...

Debemos aprender a amar, a dar desinteresadamente, a sentir, a perdonar, a darle valor a nuestras pequeñas cosas, a nuestros amigos, a nuestro trabajo, a nuestra vida de todos los días ... 

Oración después de la comunión

Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.