Evangelio - Historia y Reflexión...

Los envió de dos en dos Marcos 6,7-13

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Señor, tú que iluminas a los extraviados con la luz de tu Evangelio para que vuelvan al camino de la verdad, concede a cuantos nos llamamos cristianos, imitar fielmente a Cristo y rechazar lo que pueda alejarnos de él. Por nuestro Señor Jesucristo.

Amós 7,12-15 Conflicto en Betel con el sacerdote Amasías

Salmo responsorial  84 Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Efesios 1,3-14 Dios nos eligió en Cristo

Marcos 6,7-13 Los envió de dos en dos “En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica. Y les dijo: «Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Si en alguna parte no los reciben ni los escuchan, al abandonar ese lugar, sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia para ellos». Los discípulos se fueron a predicar el arrepentimiento. Expulsaban a los demonios, ungían con aceite a los enfermos y los curaban”

En un ambiente de misión

• A la predicación del evangelio por eso llama a los apóstoles

Consejos:

1. Pobreza y libertad: Hay que tener disponibilidad total y dedicación plena. Hay que ir ligeros de equipaje. Nada de joyas. Su verdadero equipaje el evangelio. La túnica la misericordia. Por bastón el amor y para hacerlo en comunidad (de dos en dos)
2. Ofrecimiento confiado: el anuncio será siempre oferta generosa, sin forzar a nadie. En cada puerta una esperanza que se abre.
3. Con la autoridad de las palabras y obras: las cuales Jesús les confió. Hoy en día se continúa y es la vocación propia de a Iglesia. La Iglesia existe para evangelizar y todos somos responsables. Jamás de  forma aislada o separada

«Evangelizar no es para nadie un acto individual y aislado, sino profundamente comunitario y eclesial” (Pablo VI)

Los ministros

Obispos, presbíteros y diáconos:

Cristo se prolonga en ellos. Los llama, los consagra y los envía.

Indignos pero necesarios

Pobres y limitados que llevan el tesoro del Evangelio

Débiles pero con la fuerza de la Palabra de Dios

Para predicar y hacerla vida en la eficacia de los sacramentos.

Los laicos comprometidos

Personas d efe y experiencia.

Sienten el gusto de estar alimentados en la Eucaristía.

Toman una decisión

Para dedicarse, comprometerse y atender

Son ministros para la eucaristía, para la palabra, las celebraciones, para los enfermos…

A todos los bautizados

Como una llamada seria y profunda

Es lo natural de cada uno para agradecer a Dios tanta misericordia.

.Dios sabe lo que les espera

• Por eso les da poder para hacerlo
• Todos los comienzos tienen sus dificultades
• Para que nada los tome por sorpresa.
• Es Dios quien hace que surja el fruto.
• El enviado no va a nombre personal, va en nombre de quien lo envió.
• De ahí que les envíe de dos en dos.
• La tarea que van a realizar es una tarea liberadora.
• Habrá sitios donde no les reciban, al marcharse sacudan el polvo de los pies.
• Hay que evangelizar

• Significa que hay que predicar a los hombres el Evangelio
• Es decir, un mensaje de alegría, el anuncio de la salvación traída por Jesucristo.
• No son lecciones para aprender o repetir, sino para vivir.
• Aquí el bien tiene la última palabra
• Debe llegar al seno de mi familia, a la oficina de trabajo, a todas y cada una de las personas con las que a diario me cruzo por el camino.

Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que éste viera cuán pobres eran las gentes del lugar. Estuvieron por espacio de un día y una noche en la granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo: "¿Qué te pareció el viaje?". "¡Muy bonito papá!". "¿Viste qué tan pobre puede ser la gente?". "¡Si!". "¿Y qué aprendiste?".

"Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a la mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en la sala, ellos tienen las estrellas. El patio nuestro llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen todo un horizonte de patio. Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia; tú y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo". Al terminar el relato, el padre se quedó mudo... Y su hijo agregó: "¡Gracias Papá, por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!".