Evangelio - Historia y Reflexión...
Lo del Cesar al Cesar y lo de Dios a Dios Marcos 12,13-17
Autor:
Padre Marcelo Rivas Sánchez
Web
del Padre
2 de Pedro 3,12-15
a.
17-18: Un Cielo nuevo y una
tierra nueva
Salmo responsorial: 89: Señor, tú
has sido nuestro refugio de generación en generación.
Marcos 12,13-17:
Lo del Cesar al Cesar y lo de Dios a
Dios
“Y
envían donde Él algunos fariseos y herodianos, para cazarle en alguna palabra.
Vienen y le dicen: Maestro, sabemos que eres veraz y que no te importa por
nadie, porque no miras la condición de las personas, sino que enseñas con
franqueza el camino de Dios: ¿Es lícito pagar tributo al César o no? ¿Pagamos o
dejamos de pagar? Mas Él, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: ¿Por qué me
tentáis? Traedme un denario, que lo vea». Se lo trajeron y les dice: ¿De quién
es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: Del César. Jesús les dijo: Lo
del César, devolvédselo al César, y lo de Dios, a Dios. Y se maravillaban de Él”
El tributo del César
- Es una pregunta de
fariseos y herodianos
- Buscan colocarle una
trampa
- No se puede mezclar una
cosa con otra. El reino y el mundo.
- Pero Jesús es
contundente: Lo que es de Dios hay que dárselo a Dios y lo que es de los
césares de este mundo hay que dárselo a ellos.
- Jesús reclama para Dios
un corazón limpio, transparente, justo y dispuesto a la conversión sincera.
No hay oposición entre
- César y Dios. Temporal
y espiritual
- Lo político y lo
religioso. La autoridad civil y la religiosa
- Por eso Jesús reconoce
el derecho de quien manda.
- Por eso hay que
obedecer y por eso debemos pagar el impuesto.
Cristianos de vida cívica
·
El cristiano tiene
que ser el mejor ciudadano.
·
Acatando la
autoridad civil y la ley religiosa.
·
Pero cuando hay
abuso de autoridad
·
Se hace legítimo
el disentimiento, la objeción de conciencia e incluso la desobediencia.
Padres de familia
- Los padres delante de
sus hijos son autoridad.
- Los padres tienen que
decir también: “den a Dios lo que es de Dios”
Recuerden lo
de aquel niño a quien su padre no quería llevarle a misa un domingo. El padre le
dijo que no era tan importante, que mejor se iban a pasar el día al campo. El
pequeño le respondió: papá, si no tengo que obedecer el tercer mandamiento, el
de “santificar las fiestas”, entonces tampoco tendré que obedecer el cuarto,
“honrarás a tu padre y a tu madre”, ¿verdad?
A las personas que amamos les decimos
- Da al César lo que es
del César. Es decir: “Yo soy tu marido, tu esposa, tu hijo, dame lo que me
corresponde, el amor que me debes”.
- Se nos olvida decirles
también, cada día de nuestra vida: “Da a Dios lo que es de Dios.
- Acuérdate de que yo no
puedo llenar tu corazón, de que hay algo dentro de ti, lo más profundo que
tienes, que pertenece solo a Dios.
- Nuestra felicidad solo
es posible si Dios está en medio de nosotros”.
En la eucaristía Jesús nos dice
-
“Recibe
de Dios lo que es de Dios”.
- Dios no quiere darte
“lo que es del César”, dinero o bienes materiales.
Lo que te va a regalar es un don divino, lo más profundo y sagrado que tiene, la
entrega de su vida por amor.