Evangelio - Historia y Reflexión...

Subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios Marcos 16,15-20

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Solemnidad de la Ascensión

Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

Llena, Señor, nuestro corazón de gratitud y de alegría por la gloriosa ascensión de tu Hijo, ya que su triunfo es también nuestra victoria, pues a donde llegó él, nuestra cabeza, tenemos la esperanza cierta de llegar nosotros, que somos su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hechos 1,1-11 Lo vieron levantarse

Salmo responsorial 46  Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

Efesios 1,17-23 Lo sentó a su derecha en el cielo

Marcos 16,15-20 Subió al cielo y se sentó a la derecha de DiosEn aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos”. El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían”

Jornada XL por la Comunicación: “Los medios: red de comunicación,
comunión y cooperación”

Todos debemos utilizarlos con

 

 

Para concluir, retomo las alentadoras palabras de San Pablo: Cristo es nuestra paz. En él somos uno (cf. Ef 2, 14). ¡Rompamos juntos los muros divisorios de la hostilidad y construyamos la comunión de amor según los designios que el Creador nos dio a conocer por medio de su Hijo! 

Entendamos

Que la resurrección no fue el último acontecimiento en la vida terrena de Cristo. No vuelve a morir, por eso la Ascensión es su último suceso dando sentido al Evangelio, a la Iglesia, a la humanidad. Entra en la Gloria del Padre. Sin ella sería un catedral sin techo, un río sin desembocadura, una columna rota y la vida de Cristo hubiese quedado truncada.

Es la plenitud de la resurrección. Es la meta de nuestra esperanza, es el faro de nuestra fe y es garantía para nuestra sociedad.

Jesús se despide

«Id por el mundo entero a proclamar el mensaje por todas partes».

Se hace necesario

Miremos al suelo y no al cielo

¿Qué hacéis ahí plantados mirando al cielo?

Hoy Nuestro Señor Jesucristo ha subido al cielo; suba también con Él nuestro corazón” (S. Agustín)

El cielo y la responsabilidad ante el mundo

 

Oración después de la comunión

Dios todopoderoso, que ya desde este mundo nos haces participar de tu vida divina, aviva en nosotros el deseo de la patria eterna, donde nos aguarda Cristo, Hijo tuyo y hermano nuestro. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.