Evangelio - Historia y Reflexión...

La puerta angosta. Lucas 13,22-30

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

 

“… Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvarán?" Jesús respondió: "Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. Si a ustedes les ha tocado estar fuera cuando el dueño de casa se levante y cierre la puerta, entonces se pondrán a golpearla y a gritar: ¡Señor, ábrenos! Pero les contestará: No sé de dónde son ustedes. Entonces comenzarán a decir: Nosotros hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas. Pero él les dirá de nuevo: No sé de dónde son ustedes. ¡Aléjense de mí todos los malhechores!

Habrá llanto y rechinar de dientes cuando vean a Abrahán, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes, en cambio, sean echados fuera. Gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios. 

¡Qué sorpresa! Unos que estaban entre los últimos son ahora primeros, mientras que los primeros han pasado a ser últimos."



“Un grupo de excursionistas viajó a la playa y al oscurecerse y sin linternas debieron caminar hasta el campamento un largo trecho. Encontraron la saliente de un río, pero no podían apreciar que tanto debían atravesar ni qué tan hondo era. No sabían que hacer, y aún teniendo un radio no se comunicaron, y se aventuraron a cruzar a ciegas. Pero el río era muy profundo y con una corriente muy fuerte, así que perdieron sus bolsos y todo lo que llevaban y apenas llegaron al otro lado. Al día siguiente volvieron a ver si había quedado algo de sus cosas, y vieron que apenas unos metros arriba de donde cruzaron había unos troncos que hacían de puente”

En medio de tanto ruido y problemas

Tomamos decisiones apuradas sin pedir ayuda. 
Para que al sucedernos algo culpar a Dios. 
Dios nos facilita “siempre” un puente pero debido a la falta de fe no lo vemos. 
Por muy angosto que sea en medio de sacrificios hay que buscarlo.
PROCURARE SEÑOR 

Procuraré Señor, en mis momentos de angustia y amargura, recordar tu nombre. 

Procuraré Señor, a la hora de pedirte, tener más fe que el día anterior. 

Procuraré Señor, al encontrarme en crisis, pedirte luz para buscar la solución.

Procuraré Señor, recordar que en el desaliento, tu eres el consuelo y el impulso.

Procuraré Señor, la relación en comunidad con mis semejantes. 

Procuraré Señor, dar amor en vez de odio, ayudar y no hundir, tender la mano.

Procuraré Señor, perdonar y no juzgar, la caridad y no la avaricia. 

Procuraré Señor, la amistad a la enemistad, la unión y no la desunión. 

Procuraré Señor, la paz y no la guerra. 

Procuraré Señor, en los momentos más controversiales, tener paciencia y esperanza. 

Procuraré Señor, alentar a los demás y no desalentarlos. 

Procuraré Señor, ser humilde como tu hijo y aceptar con fortaleza tu voluntad. 

Simple 
Dios nunca prometió días sin dolor,

vida sin llanto, o eternidad sin tiniebla.

Pero El si prometió en cambio fuerzas para cada día,

consuelo para las lágrimas, 

y luz para el camino. 

Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes. 
Y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.