Evangelio - Historia y Reflexión...

No esta la vida en el poseer. Lucas 12,13-21

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

 

Uno de entre la gente pidió a Jesús: "Maestro, dile a mi hermano que me dé mi parte de la herencia." Le contestó: "Amigo, ¿quién me ha nombrado juez o partidor de herencias?" 

Después dijo a la gente: "Eviten con gran cuidado toda clase de codicia, porque aunque uno lo tenga todo, no son sus posesiones las que le dan vida."

A continuación les propuso este ejemplo: "Había un hombre rico, al que sus campos le habían producido mucho. Pensaba: ¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mis cosechas. 

Y se dijo: Haré lo siguiente: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes; allí amontonaré todo mi trigo, todas mis reservas.

Entonces yo conmigo hablaré: Alma mía, tienes aquí muchas cosas guardadas para muchos años; descansa, come, bebe, pásalo bien." 

Pero Dios le dijo: "¡Pobre loco! Esta misma noche te van a reclamar tu alma. ¿Quién se quedará con lo que has preparado?"

Esto vale para toda persona que amontona para sí misma, en vez de acumular para Dios."

EL VALOR DEL DINERO

Con el dinero se puede comprar: lujos, pero no felicidad

Diversión, pero no gozo 

Comida, pero no apetito

Medicina, pero no salud 

Libros, pero no sabiduría

Aduladores, pero no amistad

Una casa, pero no un hogar

Una cama, pero no descanso

Una tumba pero no el cielo

Riquezas pasajeras, pero no el tesoro de vida eterna: Jesucristo Nuestro Señor

Decía un amigo que si los sueños dependen del dinero es porque son muy baratos. Sin duda alguna nunca debemos preocuparnos en exceso por el dinero, pues las cosas realmente importantes no se pueden comprar con el.

Iba un hombre caminando por el desierto cuando oyó una voz que le dijo: "Levanta unas piedritas, mételas a tu bolsillo y mañana te sentirás a la vez triste y contento".

El hombre así lo hizo. 

A la mañana siguiente, vio que las piedritas se habían convertido en diamantes, rubíes y esmeraldas. Y se sintió feliz y triste.

Feliz, por haber recogido las piedritas; triste, por no haber recogido más.

En nosotros sucede lo mismo. Dios nos muestra qué hacer en referencia a lo que nos hace bien, que no es otra cosa que ayudar, escuchar, amar al que sufre, en una palabra ser buen cristiano. Al hacer todo esto vamos almacenando riquezas. Al olvidar la dirección correcta y no saber cuáles son las cosas importantes de nuestra vida vagamos y nos perdemos en un mundo de materialismo que nos despersonaliza y agobia. Es como una especie de carrera a favor de un beneficio económico a tal punto que para todo es: ¡Cuánto hay para eso! En cierta ocasión, un grupo de profesores le pidieron a la Madre Teresa de Calcuta que les aconsejara algo que realmente pudiera ayudarles en la vida y ella se limitó a contestar: SONRIAN...


Por eso habrá que entender que la vida no es una carrera, sino un viaje para disfrutar. El presente se debe vivir una sola vez y hacerlo bien, pues no hay regreso. Lo que dejamos de hacer, se quedó atrás. Dios es el señor de la historia, esa historia la construimos a cada instante.