Evangelio - Historia y Reflexión...

La luz vino al mundo Juan 3,16-21

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

San Isidoro de Sevilla. Dios nuestro, que con la Pascua de tu Hijo has devuelto al hombre su dignidad perdida y le has dado la esperanza de la resurrección, concédenos agradecerte siempre, con amor, este misterio de fe que estamos celebrando. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hechos 5,17-26 El ángel del Señor les abrió las puertas

Salmo responsorial 33 Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.

Juan 3,16-21 La luz vino al mundo “Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el Hijo único de Dios. La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios”

Sigue la oferta de amor

Tanto amó Dios al mundo”. Sin que lo mereciéramos, nos entregó lo más amado.

La realidad

La oscuridad nos somete                                                          La luz nos libera

  1. No sabemos donde estamos.                  1. Podemos encontrar el camino
  2. No deja ver a Jesús vivo                          2. Aclara la visión y vemos.
  3. la preferencia de los hombres                  3. lugar de Dios y de la vida.

 

Amor divino frente a la libertad humana

    • Dios nos ama. Nosotros elegimos el mal.
    • Dios nos llama. Nosotros tapamos los oídos.
    • Dios no condena. Nosotros condenamos.
    • Cristo es la luz. Nosotros apagamos la luz.
    • Dios es la verdad y la libertad. Nosotros mentira y esclavitud.

 

Obrar en la verdad es la mejor manera de vivir en la luz.

 

Y obrar en la verdad es vivir en el amor.

 

Oración después de la comunión

Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.