Evangelio - Historia y Reflexión...

Ellos se fueron a proclamar el mensaje Marcos 16,15-20

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

San Marcos, Evangelista – Fiesta. Señor, tú que confiaste a san Marcos la misión de proclamar el Evangelio, concédenos aprovechar sus enseñanzas para seguir fielmente el ejemplo de Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

1Pedro 5,5.-14  Suyo es el dominio por los siglos

Salmo responsorial 88  Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor. Aleluya.

Marcos 16,15-20  Ellos se fueron a proclamar el mensaje. En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos.” El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían”

Datos de San Marcos

·         Parece que su familia era la dueña de la casa donde Jesús celebró la Ultima Cena, donde estaban los apóstoles reunidos el día de Pentecostés cuando recibieron al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego. Era un niño cuando Jesús predicaba y probablemente fue uno de los primeros bautizados por San Pedro el día de Pentecostés.

·         Era primo de San Bernabé y acompañó a este y a San Pablo en el primer viaje misionero que hicieron estos dos apóstoles.

·         San Marcos llegó a ser el secretario y hombre de confianza de San Pedro.

 

            Un sabio afirmó que "el evangelio de San Marcos es el libro más importante que se ha escrito", pues parece que fue el primer evangelio que se escribió y que de él sacaron mucho material los otros tres evangelistas.

            San Pedro llama a Marcos en sus cartas: "Hijo mío". Y San Pablo cuando escribe a Timoteo desde su prisión en Roma le dice: "Tráigame a Marcos, porque necesito de su colaboración".

            A San Marcos lo pintan con un león, porque él era secretario de San Pedro, y porque su evangelio empieza hablando del desierto, y el león era considerado el rey del desierto.

            Dicen que San Marcos fue nombrado obispo de Alejandría en Egipto, y que allá en esa ciudad fue martirizado por los enemigos de la religión un 25 de abril.

            La ciudad de Venecia (Italia) lo eligió como patrono y construyó en su honor la bellísima Catedral de San Marcos.

 

Dio sigue invitando

Algunos detalles

diosbendice1@cantv.net

Dejarse inmovilizar por el pasado

Muchas personas dicen que no pueden disfrutar del día de hoy a causa de algo que sucedió en el pasado.

Como antes no hicieron algo, o no lo hicieron de cierta manera, no pueden vivir plenamente el ahora.

Como ya no tienen algo que tuvieron, no pueden disfrutar del presente.

Porque en el pasado alguien los hirió, ahora no quieren aceptar el amor.

Como una vez que se comportaron de cierta manera les sucedió algo desagradable, están seguros de que volverá a sucederles si actúan de ese modo.

Porque una vez hicieron algo de lo cual se arrepienten, se consideran para siempre malas personas.

Alguien les hizo una mala pasada en una ocasión, y ahora están seguros de que su vida no es lo que ellos quisieran por culpa de aquella persona.

Porque en el pasado una situación los indignó, ahora se aferran virtuosamente a aquella indignación.
Debido a alguna antigua experiencia en se sintieron maltratados, jamás han querido perdonar ni olvidar.

Lo que muchas veces nos negamos a reconocer es que aferrarnos al pasado, haya sido lo que haya sido y por más terrible que fuera, sólo sirve para hacernos daño. A "ellos" en realidad no les importa, y por lo común, ni siquiera se dan cuenta.

Si nos negamos a vivir plenamente el momento presente, sólo nos hacemos daño a nosotros mismos.

El pasado pasó, pertenece al ayer y no es posible cambiarlo.

Este momento es el único en que podemos vivir.

Hasta cuando nos quejamos del pasado, nuestro recuerdo de él se da en el presente, y en el proceso nos estamos perdiendo la verdadera vivencia de este momento.

 

Oración después de la comunión

Dios todopoderoso, que la comunión que hemos recibido, nos santifique y nos dé fortaleza para vivir conforme al Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.