Evangelio - Historia y Reflexión...
El banquete de bodas. Mateo 22,1-14
Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez
San Juan Eudes. Fundador de los Padres Eudistas. Especialistas en atender Seminarios y la predicación popular.
“Un rey preparaba las bodas de su hijo, por lo que mandó a sus servidores a llamar a los invitados a la fiesta. Pero éstos no quisieron venir. De nuevo envió a otros servidores con orden de decir a los invitados: "He preparado un banquete, ya hice matar terneras y otros animales gordos y todo está a punto. Vengan, pues, a la fiesta de la boda”. Pero ellos no hicieron caso, sino que se fueron, unos a sus campos y otros a sus negocios. Los demás tomaron a los servidores del rey, los maltrataron y los mataron.
El rey se enojó y envió a sus tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos e incendiaron su ciudad. Después dijo a sus servidores: Vayan, pues, a las esquinas de las calles e inviten a la fiesta a todos los que encuentren” Los servidores salieron inmediatamente a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, de modo que la sala se llenó de invitados.
Después entró el rey para conocer a los que estaban sentados a la mesa, y vio un hombre que no se había puesto el traje de fiesta.
Le dijo: “Amigo, ¿cómo es que has entrado sin traje de bodas?” El hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a sus servidores: “Atenlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llorar y el rechinar de dientes” Sepan que muchos son llamados, pero pocos son elegidos.”
Dios tiene una fiesta…
Y a todos nos invita a ella.
Pero hay que saber aceptar la invitación libremente.
Se es necesario poner el corazón apunto “traje de fiesta”
Ir sin miedo para luchar contra la injusticia y el desamor.
LA SERPIENTE Y LUCIÉRNAGA
Cuenta una leyenda que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga.
Ésta huía rápido con miedo, de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó, día tras día, un día, y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
¿Puedo hacerte tres preguntas?
No acostumbro dar éste precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar...
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
No, contestó la serpiente.
¿Yo te hice algún mal?
No, volvió a responder el ofidio...
Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo? ¡Porque no soporto verte brillar..!
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:
¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo.......porqué no soportan verte brillar.
Es muy común…
Buscar siempre una excusa.
No ver lo importante y lo bello en los demás.
Contentarse con lo poquito que se hace y luego cruzarse de brazos.
Guardar silencio para no meterse en problemas.