Evangelio - Historia y Reflexión...
Tu hijo está curado Juan 4,43-54
Autor:
Padre Marcelo Rivas Sánchez
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del Padre
Dios nuestro, que renuevas este mundo por medio de tus sacramentos, concede a tu
Iglesia aprovechar estos signos misteriosos de tu presencia y asístela siempre
en sus necesidades materiales.
Isaías 65,17-21)
La utopía de la nueva creación
Salmo responsorial 29
Te
alabaré, Señor, eternamente.
Juan 4,43-54
Tu hijo está curado
“En aquel tiempo, Jesús salió de Samaria y se fue a Galilea. Jesús mismo
había declarado que a ningún profeta se le honra en su propia patria. Cuando
llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que él había
hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían estado allí.
Volvió entonces a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había
allí un funcionario real, que tenía un hijo enfermo en Cafarnaúm. Al oír éste
que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó que fuera a
curar a su hijo, que se estaba muriendo. Jesús le dijo: “Si no ven ustedes
señales y prodigios, no creen”. Pero el funcionario del rey insistió: “Señor,
ven antes de que mi muchachito muera”. Jesús le contestó: “Vete, tu hijo ya está
sano”. Aquel hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Cuando iba
llegando, sus criados le salieron al encuentro para decirle que su hijo ya
estaba sano. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Le
contestaron: “Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre”. El padre
reconoció que a esa misma hora Jesús le había dicho: ‘Tu hijo ya está sano’, y
creyó con todos los de su casa. Ésta fue la segunda señal milagrosa que hizo
Jesús al volver de Judea a Galilea”
Nuevo cielo y nueva tierra
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Recordemos que toda la cuaresma está orientado a la resurrección con Cristo.
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Por eso no es un tiempo de tristeza
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De ahí renovar bautismo, penitencia y eucaristía.
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Ojo aquí, aparece otro extranjero con mayor fe que los judíos.
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Jesús, a su paso, va sembrando salud, vida, alegría…
Todos enfermos…
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Por eso Jesús nos quiere devolvernos la salud
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Liberarnos de la esclavitud y tristeza en el perdón de nuestras culpas.
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Lo que necesitamos es tener fe y la necesidad de curarse.
“Señor, no soy digno que entres a mi casa, pero sé que basta una palabra tuya
para sanarme”
Entre nosotros un grave problema
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La impotencia delante de la enfermedad.
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Muchos con una mentalidad sin fe. Yo lo puedo todo y siempre.
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Se nos olvida que para Dios nada es imposible.
Necesitamos una fe en progreso.
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Parecida a la del funcionario. Poco a poco.
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Hay que creer en Dios
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Saber que él lo puede
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Tener confianza.
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Creer en su poder, luego en su palabra y por último en su persona.
Vivir con humildad es…
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Se debe acudir a Jesucristo, porque él lo puede.
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El que no busca no encuentra.
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Hay que saber esperar para no desesperar.
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Paciencia y confianza en Dios para ver resultados.
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Nuestro estilo: cuando la vida sonríe no existe Dios. Existe el dinero, al
fama, al salud…
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Se hace necesario no una simple oración de petición, también al oración de
alabanza, acción de gratitud y adoración.
Un buen creyente no piensa en Dios sólo cuando lo necesita