Evangelio - Historia y Reflexión...
El joven rico. Mateo 19,16-22
Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez
San Esteban de Hungría. Rey que implantó la religión en Hungría
“Un hombre joven se le acercó y le dijo: "Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para conseguir la vida eterna?" Jesús contestó: "¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Pero si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos." El joven dijo: "¿Cuáles?" Jesús respondió: "No matar, no cometer adulterio, no hurtar, no levantar falso testimonio, honrar al padre y a la madre y amar al prójimo como a sí mismo." El joven le dijo: "Todo esto lo he guardado, ¿qué más me falta?" Jesús le dijo: "Si quieres ser perfecto, vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Después ven y sígueme." Cuando el joven oyó esta respuesta, se marchó triste, porque era un gran terrateniente”
EL EGOÍSTA
“En cierta ocasión, el ministro encargado de cobrar los impuestos fue a lavarse los pies a la orilla de un estanque y, por descuido, cayó al agua. De inmediato, acudió un grupo de personas que, queriendo ayudar al ministro, le decían:
-¡Déme su mano!
Sin embargo, y aunque se estaba ahogando, el ministro no alargaba la mano. En ese momento pasó por allí Afanti y, tras observar lo que ocurría, se acercó también al estanque y gritó:
- ¡Excelencia, tome mi mano!
AI instante, el ministro se aferró a ¡a mano de Avanti y salió del estanque.
Como todos los presentes se mostraron asombrados, Afanti explicó:
-El Ministro encargado de cobrar los impuestos no sabe el significado de la palabra "dar", pues él sólo se dedica a "tomar" y "recibir"
(Cuento popular de la China)
Querer la vida eterna
En el camino de Dios para llegar al final hay que vender todo.
Con ataduras e intereses monetarios se pierde la verdadera libertad.
Lo importante no es dejarlo todo, sino hacerse libre de todo.
Lo grande es hacerse hermanos de todos en todo.
Todos estamos llamados a ser seguidores e imitadores de Jesús.
Los Mandamientos son simples deberes por cumplir. Son caminos por recorrer.
“Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar”
Calderón de la Barca
Cuantos renunciamos a Dios por…
· Mantener encendido el televisor dejando a un lado la responsabilidad.
· Tenerle miedo al compromiso de vivir en el respeto familiar.
· No saber decir a tiempo la verdad frente a la mentira descarada.
· Pedir pan y negarlo a otros.
REGLAS DE ORO
Si conoces a un niño, ámalo.
Si conoces a un anciano, compréndelo.
Si conoces a un enfermo, consuélalo.
Si conoces a un solitario, dale tu compañía.
Si conoces a un débil, fortalécelo.
Señor Jesús, nos cuesta mucho reconocerte en los que sufren, ayúdanos con tu bondad y tu bendición para poder servirte mejor. Amén.