Evangelio - Historia y Reflexión...

Ustedes recen así Mateo 6,7-15

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Santas Perpetua y Felícitas, mártires  Dios todopoderoso, por cuyo amor las santas mártires Perpetua y Felícitas fueron capaces de resistir persecuciones y tormentos, concédenos por su intercesión la gracia de amarte más cada día. Por nuestro Señor Jesucristo.

1 Isaías 55,10-11 Mi palabra hará mi voluntad

2 Salmo 33 Yo consulté al Señor, y me respondió.

3 Mateo 6,7-15 Ustedes recen así En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando ustedes hagan oración no hablen mucho, como los paganos, que se imaginan que a fuerza de mucho hablar, serán escuchados. No los imiten, porque el Padre sabe lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes, pues, oren así: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Si ustedes perdonan las faltas a los hombres, también a ustedes los perdonará el Padre celestial. Pero si ustedes no perdonan a los hombres, tampoco el Padre les perdonará a ustedes sus faltas”

Padrenuestro…

Danos pan para… comer todos los días y sostener la vida con dignidad.

Perdona nuestras ofensas para… no tener deudas con nadie y así ser justos.

No nos dejes caer en tentación para… llegar al juicio

Líbranos del mal para… vencer al diablo

Padrenuestro es igual a Pan nuestro

Padre…

Somos hijos por…

·         La fe en Cristo.

·         El bautismo

·         El espíritu de filiación que derrama en nuestros corazones.

Nos preocupa mucho la comida

·         Danos hoy el pan de cada día…

·         No sólo de pan vive el hombre

·         Vive de toda palabra que sale de la boca de Dios.

·         El que se llena de Dios alcanza todo.

·         Centro de la vida cristiana es la Eucaristía.


Que cada vez que recemos el Padre Nuestro sea una oración por la cual obtengamos aquello que más necesitamos.

 

No digas PADRE, si cada día no te portas como su hijo.

No digas Nuestro, si vives aislado en tu egoísmo.

No digas Que estás en el cielo, si solo piensas en las cosas terrenas.

No digas Santificado sea tu nombre, si no lo honras.

No digas Venga a nosotros tu reino, si lo confundes con el éxito material.

No digas Hágase tu voluntad, si no la aceptas cuando es dolorosa.

No digas Danos hoy nuestro pan, si no te preocupas por la gente con hambre,

sin cultura y sin vivienda.

No digas Perdona nuestras ofensas, si guardas rencor a tu hermano.

No digas No nos dejes caer en la tentación, si tienes intención de seguir pecando.

No digas Líbranos del mal, si no tomas partido contra el mal.

No digas Amen, si no has tomado en serio las palabras del: PADRE NUESTRO.

 

Que esta Eucaristía nos ayude, Señor, a moderar las pasiones y los deseos terrenos y a buscar tu justicia y tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Concédenos, Señor, encontrar en esta comunión fuerza para el cuerpo y para el alma a fin de que, renovados completamente, podamos gloriarnos de la plenitud de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.