Evangelio - Historia y Reflexión...

Recibirán cien veces más en esta vida, junto con persecuciones; y en el otro mundo, la vida eterna Marcos 10, 28-31

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Señor nuestro, que prometiste venir y hacer tu morada en los corazones rectos y sinceros, concédenos la rectitud y sinceridad de vida que nos hagan dignos de esa presencia tuya. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.

1 Los profetas predijeron la gracia destinada a ustedes. Pongan, pues, en ella una esperanza sin límites Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1, 10-16

2 Sal 97, 1.2-3ab.3c-4 El Señor muestra su salvación.

3 Recibirán cien veces más en esta vida, junto con persecuciones; y en el otro mundo, la vida eterna Marcos 10, 28-31 “En aquel tiempo, Pedro dijo a Jesús: Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. Jesús respondió: Les aseguro que todo aquel que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá en esta vida cien veces más en casas, hermanos y hermanas, madres e hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el mundo futuro la vida eterna. Hay muchos primeros que serán últimos, y muchos últimos que serán primeros”

Dejarlo todo…

¿Qué promete Dios?

Nosotros pasamos factura…

Cuando se vive en la verdad no hay más premio que la pura verdad.

Cada comunidad. Cada parroquia debe ser…

Lo necesario será…

·         El servicio para ser el primero.

·         El desprendimiento. La riqueza es crear injusticia.

·         Dejarlo todo es un sacrificio arduo, duro.

Un programa de liberación

 

Dice un cuento Árabe, que un muchacho abatido por la crítica fue donde el maestro Kalil para pedirle consejo. El viejo le dijo vete al cementerio y por tres horas grítale a los que allí habitan toda clase de insultos y groserías. De regreso el joven le respondió: lo he hecho y no me respondieron nada. Ahora, dijo el viejo, ve otra vez y grítales toda clase de elogios y adulaciones. El joven lo hizo y volvió donde le viejo para decirle tampoco me han respondido. Entonces, el viejo le dijo con voz fuerte: Debes ser como los muertos indiferentes a todo insulto o halagos del mundo. Pues el que hoy te halaga mañana te puede condenar, y quien te insulta mañana elogiar. Percance fiel  a ti mismo, más allá de los claros y los oscuros del mundo.