Evangelio - Historia y Reflexión...

La Asunción de la Virgen María. Lucas 1,39-56

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 



MARÍA VISITA A SU PRIMA ISABEL

Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó en alta voz: "¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? …

María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz…

El Papa Pío XII proclamó el dogma de la Asunción el 1ro de Noviembre de 1950.



Cuentan que el rey San Luis de Francia envió al obispo de Chartres a una embajada. En el camino a su destino, el obispo se topó con una mujer de rostro grave y andar decidido, que, a pesar de que era de día, llevaba en una mano una antorcha encendida y en la otra un cántaro con agua. Intrigado por esa imagen, el obispo mandó detener el carruaje

y le preguntó:

- ¿A dónde vas y para qué llevas esas cosas?

- Con el agua voy a apagar el infierno, y con la antorcha voy a incendiar el paraíso.

Quiero que los hombres amen a Dios por amor a Dios, no por miedo o de un modo interesado.



Los dogmas marianos, hasta ahora, son cuatro: María, Madre de Dios; La Virginidad Perpetua de María, La Inmaculada Concepción y la Asunción de María.

· Por estar libre de todo pecado y por eso entró a la gloria del cielo.

· Por su Maternidad Divina.

· Por su Virginidad Perpetua. Desde siempre.

· Por su participación en la obra Redentora de Cristo.

La Asunción es…

· Victoria de Dios realizada en María.

· La señal y promesa de la gloria que nos espera: Resurrección y presencia en Dios.

· Sube la Virgen María en cuerpo y alma a los cielos.



Acuérdate, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir, que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia, y reclamando tu socorro, haya sido abandonado por tí. 

Animado con esa confianza, a ti acudo, Madre, la más excelsa de las vírgenes; a ti vengo, a ti me acerco, yo, pecador contrito. Madre del Verbo, no desprecies mis palabras, antes bien escúchalas y acógelas benignamente. 

Así sea.

Maria e Isabel…

Unidas por lazos familiares 
Bendecidas por Dios. María la Madre de Dios. Isabel la de Juan el Bautista. 
Sus historias, al igual que sus hijos, están unidas. 
Las dos son mujeres de mucha fe. 
Y a la vez supieron esperar en esa confianza en Dios.
“María concibió a su hijo por la fe en su alma antes que en su cuerpo” 

(S. Agustín).