Evangelio - Historia y Reflexión...

El que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará Marcos 8, 34-38; 9, 1

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia; para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo…

1 La fe sin obras está muerta Santiago 2, 14-24.26

2 Sal 111, 1-2.3-4.5-6 Dichoso quien honra al Señor.

3 El que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará Marcos  8, 34-38; 9, 1 En aquel tiempo, Jesús reunió a la gente y a sus discípulos y les dijo: El que quiera venirse conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Pues ¿de qué le sirve a uno ganar todo el mundo si pierde su vida? ¿Qué puede dar uno a cambio de su vida? Si uno se avergüenza de mí y de mi mensaje ante esta generación infiel y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. Y añadió: Les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto antes que el Reino de Dios ha llegado ya con fuerza”

Seguir a Jesús requiere…

Negarse a sí mismo.

Cargar con al cruz.

Son requerimientos para todos en general.

Lo que importa es unirse a Cristo.

 

Responder con libertad

No es simple renuncia.

O sufrir por sufrir

Esa libertad tiene su fundamento en hacerlo por Cristo.

 

¿Quién puede seguir a Jesús?

·         Su seguimiento significa dolor, abnegación.

·         Ese dolor ofrecido Dios lo convierte en gracia de salvación.

 

Hoy en día…

• Se requiere de dejar a un lado el que dirán.
• Saber renunciar a lo que complace y darle lugar al sacrificio.
• No avergonzamos de leer la biblia en público.
• Quien se avergüence de mí yo avergonzaré de él.

 

 

Observen

• Cuántos de los que usted invitó o familiares están afuera.
• Cuántos no vinieron.
• Otros están aquí por no dejar.

 

"Quien pierda la vida por mí y por el Evangelio, ése se salvará"

 

• Jesús llama a seguirle personalmente. Podemos decir que esta llamada está en el centro mismo del Evangelio.
• Seguir a Jesús significa muchas veces no sólo dejar las ocupaciones y romper los lazos que hay en el mundo, sino también distanciarse de la agitación en que se encuentra e incluso dar los propios bienes a los pobres.