Evangelio - Historia y Reflexión...

La misma medida que utilicen para tratar a los demás, se usará para tratarlos a ustedes Marcos 4, 21-25

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

Padre misericordioso, que nunca dejas de tu mano a quienes has hecho arraigar en tu amistad, concédenos vivir siempre movidos por tu amor y un filial temor de ofenderte. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.

1 ¿Quién soy yo, Señor, y qué es mi casa? 2 Samuel 7, 18-19.24-29

2 salmo 131 Dios le dará el trono de su padre David.

3 La misma medida que utilicen para tratar a los demás, se usará para tratarlos a ustedes Marcos  4, 21-25 “En aquel tiempo dijo Jesús a la multitud: ¿Acaso trae la lámpara para meterla debajo de una olla o debajo de la cama? ¿No es para ponerla sobre el candelero? Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a conocerse. Quien tenga oídos para oír, que oiga. Les dijo también: Pongan atención a lo que están oyendo: con la medida con que ustedes midan, Dios los medirá, y todavía más. Pues al que tenga se le dará, y al que no tenga se le quitará incluso lo que tiene”

La luz por encima de todo

 

Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad

La sonrisa no es algo debido, sino un favor, una gracia, la forma de convertir un encuentro en luz.

Todo comienza por una sonrisa que hace un intercambio luminoso.

 

Me encontraba hace algunos meses en una oficina de correos. Una anciana que desea enviar un giro dice tímidamente a la empleada: "He olvidado mis gafas, ¿sería tan amable de llenar mi solicitud?". La empleada, con una mirada en la que se unen la frialdad personal y la indiferencia administrativa, responde irritada: "¿Cree que tengo tiempo para hacer su trabajo?

 

Este destello de simpatía, que está al alcance de todos en cualquier momento, al disipar la oscuridad, nos evita maldecir.