Evangelio - Historia y Reflexión...

Satanás ha sido derrotado Marcos 3, 22-30

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

"Ser misioneros en el nombre de Jesús. "Vuestro Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños". (Mt 18,14).

Dios eterno y todopoderoso, conduce nuestra vida por el camino de tus mandamientos para que, unidos a tu Hijo amado, podamos producir frutos abundantes. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.

1 Tú serás el pastor de mi pueblo Israel 2 Samuel 5, 1-7.10

2 Sal 88, 20.21-22.25-26 Contará con mi amor y mi lealtad.

3 Satanás ha sido derrotado Marcos 3, 22-30 “En aquel tiempo, los escribas que habían venido de Jerusalén, decían: Tiene dentro a Belcebú. Y añadían: Con el poder del príncipe de los demonios expulsa a los demonios. Jesús los llamó y les puso estas comparaciones: ¿Como puede Satanás expulsar a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede permanecer. Si una familia está dividida contra sí misma, esa familia no puede permanecer. Si Satanás se ha rebelado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que está llegando a su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al fuerte; sólo entonces podrá saquear su casa. Les aseguro que todo se les podrá perdonar a los hombres, los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás; será considerado culpable para siempre. Decía esto porque lo acusaban por estar poseído por un espíritu inmundo”

Cristo vence el mal.

Jesús es desprestigiado

El mal actúa sin piedad…

Ojo está dentro y fuera de nosotros

Un diablo moderno…

Es una lucha de siempre

¿Cómo?

Se corrió la voz que el diablo se retiraba y empezó a vender sus herramientas. Era un lote siniestro: odio, celos, envidia, malicia, ira, soberbia, engaño, crimen..., además de todos los implementos del mal. Un tanto apartado del resto, había un instrumento inofensivo, muy gastado, como si hubiera sido usado muchas veces, y, sin embargo, su precio era el más alto de todos. Alguien preguntó: ¿Cuál es el nombre de esta herramienta? Desaliento, fue la respuesta. ¿Por qué su precio es tan elevado?, le preguntaron. Porque ese instrumento me la sido más útil que cualquier otro –respondió el demonio-. Con él puedo entrar en la imaginación de cualquier ser humano cuando todos los demás instrumentos me han fallado, y, una vez adentro, por el desaliento puedo hacer de esa persona lo que se me antoja. Está muy desgastado porque lo uso con la mayoría de las personas y, como pocos saben que me pertenece, puedo abusar de él.

El precio del desaliento era tan alto que nadie lo pudo comprar y aún sigue siendo propiedad del diablo.

El desaliento es un estado del alma que es preciso evitar y fortalecerse para evitar caer en él. Nos desalentamos con la situación económica, con los problemas del trabajo, con las circunstancias internacionales, con la mentira y el desamor, con la necesidad de cambio...

Debemos estar alertas y, si hay un tropezón o una caída, no hay que entregarse a él. Cada día es un don divino. Cada día es como una pequeña vida en la que podemos hacer el bien a los demás y a nosotros mismos: podemos ganar méritos que duran para siempre. Cada día se puede empezar otra vez desde un punto más alto.