Evangelio - Historia y Reflexión...

Arrepiéntanse y crean en el Evangelio Marcos 1, 14-20

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

 

"La presencia de Dios entre nosotros: una llamada a la paz. "El Señor está con nosotros". (Sal 46).

Dios todopoderoso y eterno: ayúdanos a llevar una vida según tu voluntad, para que podamos dar en abundancia frutos de buenas obras en nombre de tu Hijo predilecto. Que vive y reina contigo… Amén.

1 Los habitantes de Nínive se arrepintieron de su mala conducta Jonás 3, 1-5.10

2 Sal 24, 4bc-5ab.6-7bc.8-9 Muéstrame, Señor, tus caminos.

3 Este mundo que vemos es pasajero 1 Corintios 7, 29-31

4 Arrepiéntanse y crean en el Evangelio Marcos 1, 14-20  “Después del arresto de Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea proclamando la buena noticia de Dios. Decía: El plazo se ha cumplido el. El Reino de Dios está llegando. Conviértanse y crean en el Evangelio. Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que estaban echando las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres. Ellos dejaron inmediatamente las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan. Estaban en la barca reparando las redes. Jesús los llamó también; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con sus trabajadores, se fueron con él”

Se ha cumplido el plazo…

Jesús es la Buena Noticia

Convertir el corazón…

Una formación seria

Recapitulando: Jesús urge la conversión porque:

  1. La conversión es recordar que el Señor nos hizo.
  2. La conversión es la llamada insistente a que asumamos, reconozcamos y purifiquemos nuestras debilidades.
  3. La conversión es ponernos en el camino, con la ternura, la humildad y la sinceridad del hijo pródigo.
  4. La conversión es entrar en uno mismo y colar la propia existencia a la luz del Señor, de su Palabra y de su Iglesia.
  5. La conversión es cambiar nuestra mentalidad.
  6. La conversión es cortar nuestros caminos de pecado, de materialismo, paganismo, consumismo, sensualismo…
  7. La conversión es examinarnos de amor.
  8. La conversión es renunciar a nuestro viejo y acendrado egoísmo, que cierra las puertas a Dios y al prójimo.
  9. La conversión es mirar a Jesucristo para sentir la necesidad de responder con amor al Amor que no es amado.
La conversión, siempre obra de la misericordia y de la gracia de Dios y del esfuerzo del hombre, será encuentro gozoso, sanante y transformador con Jesucristo.