Evangelio - Historia y Reflexión...

Se le quitó la lepra y quedó limpio Marcos 1, 40-45 

Autor: Padre Marcelo Rivas Sánchez 

Web del Padre

 

Dios todopoderoso y eterno, que con amor gobiernas los cielos y la tierra, escucha paternalmente las súplicas de tu pueblo y haz que los días de nuestra vida transcurran en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.

1 Derrota de Israel y captura del arca 1 Samuel 4, 1b-11

2 Sal 43, 10-11.14-15.24-25 Redímenos, Señor, por tu misericordia.

3 Se le quitó la lepra y quedó limpio Marcos 1, 40-45 “En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso y le suplicó de rodillas: Si quieres, puedes limpiarme. Jesús, compadecido, extendió la mano, lo tocó y le dijo: Quiero, queda limpio»
Inmediatamente le desapareció la lepra y quedó limpio. Entonces lo despidió, advirtiéndole seriamente: No se lo digas a nadie; vete, preséntate al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les conste que has quedado sano». El, sin embargo, tan pronto como se fue, comenzó a divulgar entusiasmado lo ocurrido, de modo que Jesús no podía ya entrar abiertamente en ninguna ciudad. Tenía que quedarse fuera, en lugares solitarios, y aún así seguían acudiendo a él de todas partes”

Sanando al marginado

  • Todo enfermo, toda viuda era una desgracia y era marginado.
  • Especialmente la lepra que apartaba por completo al enfermo de la sociedad.
  • Por eso Jesús lo tocó. Se hace impuro y además, lo cura.
  • Es importante, ver como el enfermo nos e resigna. Busca a Jesús

Jesús es


·         El que vine a salvar lo perdido.

  • Cura la enfermedad más temida y degradante. La lepra.
  • Es superior a la ley mosaica. Por eso vence el mal.

Jesús, además, es...


Para el artista, el Modelo de todos los tiempos.
Para el arquitecto,
la Piedra angular.
Para el panadero, el Pan de Vida.
Para el banquero, el Tesoro escondido.
Para el doctor y los enfermos, el Medico divino.
Para el educador, el gran Maestro.
Para el agricultor, el Señor de la cosecha.
Para el florista, el Lirio de los valles y
la Rosa de Sarón.
Para el geólogo,
la Roca de la eternidad.
Para el joyero,
la Perla de gran precio.
Para el abogado, el gran Legislador.
Para el horticultor,
la Vid verdadera.
Para el periodista, las Buenas nuevas de salvación.
Para el oculista,
la Luz del mundo.
Para el filántropo, el Don inefable.
Para el filósofo,
la Sabiduría eterna.
Para el predicador,
la Palabra de Dios.
Para el escultor,
la Piedra viviente.
Para el estadista, el Deseado de todas las gentes.
Para el estudiante,
la Verdad encarnada.
Para el teólogo, el Autor y Consumador de la fe.
Para el viajero, el Buen Camino.
Para el cristiano, La sangre expiatoria que purifica el corazón


.El amor no deja a nadie afuera

·         Hay un sentimiento muy fuerte frente a la pobreza y la enfermedad.

·         Sale al encuentro sin importarle molestias, ni tiempo.

·         Realiza la labor en silencio.

Curados en sus llagas

Toda enfermedad espiritual nos hace débiles, nos puede entrar un virus o cualquier enfermedad. Por lo tanto a expensas del maligno. ¿Por qué piensas que el espíritu es distinto al cuerpo, y que el espíritu no requiere atención, recursos, alimento, medicina? La salud espiritual es la unión con Dios, y el buen entendimiento con la gente. Si estás sano agradece a Dios. Pero si estás enfermo busca la cruz, no la roja de la cruz roja, sino la de Cristo para que en medio de sus heridas nos cuide. En esas llagas seremos sanados.