Encuentro de catequistas

Autor: Manuela González Aguilera

Sitio Web



Señor, hace tiempo te pedí
tu Paz y Amor.
Estaba tan necesitada de ello,
sin saber siquiera qué pedía.

Desconocía entonces los efectos de tu gracia.
Hoy, reviviendo esos instantes,
reconozco ante Ti
que escuchaste mi oración.

Sin mérito alguno por mi parte.
Me hiciste, 
el regalo más maravilloso del mundo.
Me regalaste tu Amor t tu Paz.

Que intento vivir día a día
a pesar 
de las contrariedades cotidianas.

Gracias Señor por esta gracia,
por este don.
No tengo nada que ofrecerte
ante tanto bien.

Mientras tu quieras
aquí estoy Señor.
Solo te pido tu Gracia
para perseverar en la Misión.
Gracias, Señor. 

Amén