¿Niegas a Cristo? 

Autora: Magaly Llaguno

Fuente: Vida Humana Internacional

 

 

Durante la última cena Jesus anuncia su próxima muerte y la traición de uno de sus apóstoles. Todos estos individualmente niegan que sean capaces de tal traición. Pedro le dice a Jesús que aunque todos lo nieguen, él no lo hará. (Marcos 14:29). El Señor recordándole a este que al igual que todos los humanos, está sujeto a las tentaciones de la carne; le predice que le negará tres veces antes de que cante el gallo. 

Señor, es muy fácil hacer alarde de nuestra fidelidad a ti en momentos en que nos sentimos bañados en y purificados por tu gracia. O cuando la euforia y la alegría que nos llenan en tu presencia nos incitan a decir como Pedro: "Yo no Señor, yo sí que no te negaré." Sin embargo, cuantas veces te hemos negado sin darnos cuenta, y acaso porque no tuvimos como Pedro la señal dada por ti, no lo supimos. 

No se niega a Cristo simplemente con las palabras, sino también con las acciones. ¿Cuantas veces, lejos de actuar con generosidad, compasión o caridad cristiana escojemos el camino opuesto, el que nos aleja de Dios, el del egoísmo, la ira o la intransigencia? 

Cada vez que ponemos los bienes materiales, el propio interés, o el alabo de los hombres por encima de Dios, estamos negando a Cristo. Cada vez que le damos la espalda a un hermano que necesita de algo que quizás sólo nosotros podemos proveer; negamos a Cristo. Al no perdonar una ofensa recibida, o pensar mal de nuestros hermanos, negamos a Cristo. 

¿Cuándo Señor nos daremos cuenta, de que solo después de haber demostrado fidelidad en las cosas pequeñas podrás confiarnos las grandes? ¿Cuando comprenderemos que con nuestras propias acciones te negamos, te condenamos y te crucificamos de nuevo cada día? 

"La fidelidad a Cristo se vive sin el estímulo de las trompetas. En el diario vivir cada acción puede ser un paso adelante hacia Cristo, o bien una negación de Jesús y una traición" (Biblia Latinoamericana).