El día del Señor

Autora: Magaly Llaguno

Fuente: Vida Humana Internacional

 

 

"Para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día." (II Pedro 3:8) 

Al volver a leer este mensaje de las Escrituras le ví un significado que no había visto antes, fue un regalo que me dió Jesús. ¡Tantos tesoros nos aguardan siempre en las Escrituras! 

Para Dios un día de servicio a El, de arrepentimiento, es como mil años de fidelidad. ¿Acaso no nos dijo Jesús en la parábola de los trabajadores del viñedo (Mateo 20: 1-16 ), que los últimos que entraron a trabajar recibieron el mismo jornal que los que entraron primero? 

Dios es bondadoso con nosotros. ¡No hay límites a la misericordia de Dios! El que pecara por mil años, si esto fuera posible, en un día, en un instante, Dios borra toda su culpa y le ofrece el cielo. 

También este pasaje me hace pensar en cómo Dios actúa a su tiempo. A veces creemos que algo debe suceder de inmediato, nos desesperamos y perdemos un poco la esperanza. Dios tiene su propio plan, y todo sucede para su mayor honra y gloria. Y lo que nosotros en mil años no podríamos lograr, la misericordia y la bondad de Dios lo logran en un día. Jesús, mi Dios y Señor, que este pasaje nos sirva para tener paciencia al esperar por lo que oramos.