Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto 

 

 

Gracias Señor por ese cambio que vas haciendo en nuestras vidas, solo Tu eres capaz de tomar polvo y convertirlo en un hermano (a), solo Tu Señor eres capaz de tomar nuestra vida ahogada en pecado y convertirla en fuente de gracias que redimida por tus propias manos, camina y camina, llevando sobre sus hombros y sobre su testimoniar, una meta propuesta para todos los ojos humanos que despiertos por la voluntad de Dios quieren dejarlo todo para ponerse en pos de ti. 
Toma Señor nuestros pies cansados por el dolor, nuestros sentimientos que se niegan tantas veces al perdón y nuestra vida que aún no percibe la gracias de estar contigo, tómala Señor y como cuando tuviste Tu gloriosa resurrección, como cuando dejaste las sabanas blancas para salir al mundo que aunque era el mismo, ya para Ti no lo era, a demostrar que la muerte no pudo contigo, que la venciste y por igual nosotros debemos hacerlo con las nuestras.

Así Señor, que nosotros dejemos también las sabanas que cobijan nuestro ego y nuestras comodidades haciéndonos creer y ver que no tenemos razones para no perdonar.

“ Perdona si quieres ser perdonado “, nos dices Señor en la oración que nos enseñaste a todos y cada uno de nosotros, pero seguramente creemos que tu no venciste a la muerte y que no nos estarás esperando el día en que tu libro de la vida diga nuestro nombre y que tenemos que llegar a comparecer ante tu divina presencia.

Quizás creemos que somos merecedores de recibirlo todo y no dar nada, quizás nuestro yo se pone en pie con orgullo, creyendo con eso demostrar algo, que en tu mundo espiritual Señor, carece de todo sentido de amor y entrega.

Quizás Jesús podremos pensar que hay tiempo, que mas luego buscaremos el cambio al que somos todos llamados como cristianos, como hijos tuyos que somos, pero a lo mejor tus planes son otros y vamos a escuchar tu llamado mucho antes de lo que nosotros tenemos planeados, porque si, Señor, todo lo planeamos como si fuéramos el eje por el cual se mueve la rueda de nuestra vida, que ingenuos somos Señor, como pretender que nuestra vida se base en banalidades por mientras y que luego para cuando nosotros lo creamos conveniente giraremos el rumbo de nuestro destinos para irnos a encontrar contigo, pero y Tu Señor, tendrás los mismos planes ?, o podremos nosotros influir en los tuyos ?, caramba Jesús mejor como que abandonarnos en tus manos desde ya y pedirte que orientes nuestra vida, que seas el timón que dirija el rumbo, los días que resten para el termino de nuestras vidas.

Amén 

Paz y bien.